Enzo Vogrincic - Numa, la voz en mi mente.

Numa.

Todo se sentía oscuro y frío, los escuchaba reír y perderse en el paisaje ante nuestros ojos, podía sentirlos vibrando con lo desconocido detrás del trabajo que hoy nos unía en este tan proclamado e histórico lugar.

El avión lucía tan real..escalofriante..

Tragué saliva rozando la yema de mis dedos en el metal, rechinó debajo de mi piel, suspiré nerviosamente y el sonido resonó contra mis oídos. Miré a Matías con nerviosismo, se veía tranquilo, emocionado como un niño pequeño, estaba haciendo algunas bromas en una jerga que desconocía, los Argentinos y su obsesión por crear palabras que la RAE repugnaría.

— Se siente..real... — murmuré para mi mismo pero nadie pareció escucharme, era de esperarse.

Las cámaras, las luces y los gritos de los productores, todos enfocados y perdidos en una obra que nos excedía y que se sentía ajena cada vez que nos leíamos el guion entre lágrimas y risas para poder entrar en almas que ya no estaban.

Tenía miedo.

¿Y si lo hacía mal?, ¿Y si él lo sentía insultante?, ¿qué podría saber yo sobre Numa?, un héroe que no logró llegar, una voz entre nubes, joder...no podría...

— Vas vos dale no me hagas esperar que tengo frío. — alardeó Matías Recalt entre risas tomando un sorbo de agua de su botella.

Lo miré dedicándole una sonrisa, detrás de todo su sarcasmo sabía que podía verme perdido en mi mente, en su mente.

— ¿Enzo listo?, vamos a necesitar que en esta escena muestres dolor, si te pones en ese costado y te inclinas ligeramente podrías representar al mismo tiempo la herida que tenía Numa...y después... — las órdenes comenzaron a adornar mis oídos y rechinar contra las paredes, el viento hizo eco y quise correr.

Asentí velozmente cruzado de brazos como si eso fuera a protegerme de algo, me sentía pequeño, débil..incapaz..

— ¿Puedo tomar aire?..va a ser por unos segundos.. — pregunté fingiendo calma y noté la mirada confundida de Agustín Pardella detrás de sus lentes de sol que reflejaban levemente sus ojos gracias a los reflectores a nuestras espaldas.

— Nene, ¿estás bien?. — preguntó Carlos con calma, se escuchó como mi padre cuando de niño me asustaban las emociones humanas y creía que moriría si respiraba demasiado fuerte.

Sonreí inconscientemente, había vivido tanto, sufrido tanto, pero allí estaba, lucía tranquilo a pesar de que éramos nosotros quienes actuaban y él quien lo había vivido, se veía seguro, como si recrear todo esto no se sintiera ajeno, lo entendía, no era la primera vez y quizás tampoco la última.

Carlos Páez Rodríguez, para mí era un héroe, mucho más quizás.

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Holis! soy Cami :)

No suelo hacer Fanfics, no porque no me guste, simplemente no es algo en lo que me gusta enfocarme, prefiero crear historias desde cero que no estén arraigadas a nada real y que me permita volar a mi manera.

Pero fuera de escritora, soy Bruja y un alma muy vieja, resoné con la historia de Numa, y con la interpretación de Enzo, todo esto es ficción, por favor no romanticen nada, todos sabemos lo duro que habrá sido pero somos incapaz de imaginarlo por completo, todo va con mucho respeto, amor y admiración 🤍

Gracias por quedarse si lo hicieron.

Cami.