¿A los cuantos besos dejamos de ser amigos? ✧; ⌜Sungsunᵃᵈᵃᵖᵗ⌟

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Sunoo saltó rápidamente de la cama, apresurado y al mismo tiempo asustado; se puso de pie y se alejó del agarre de Sunghoon. No tenía que encender las luces de la habitación, para darse cuenta que su amigo tenía razón y que estaba duro. Se había excitado por Sunghoon y eso estaba jodidamente mal. Justo lo que sabía, no debía pasar, sería malo para su amistad.

– Deja de molestarme – advirtió, pero el tono de voz que utilizo fue nervioso y tímido – ¿Por qué me tocaste? – preguntó, no pudiendo ocultar su enojo.

Sunghoon estaba sobrepasando línea de lo insano. No quería involucrarse, aún más, de lo que ya estaba: sabía que iba a terminar llorando.

– Lo siento – Park se disculpo – ,lo siento Sunoo. No quería hacerte sentir mal, sólo, no sé que me pasó, regresa a la cama por favor: es noche.

– No, me iré a casa – el mayor se movió por la habitación para encender la luz; sin embargo, antes de que pudiera darse cuenta, Sunghoon tomó el brazo de Sunoo y jaló de él.

– No la enciendas.

– Suéltame Sunghoon, he dicho que me iré a casa – trato de alejarse de su mejor amigo, pero el menor, tomó la otra mano de Kim con fuerza, e hizo que la palma de su mano, tocará su entrepierna. Entonces, Sunoo, se dio cuenta de que no era el único excitado.

– También lo estoy. No es nada del otro mundo, completamente natural, no me averguenzo de tener una erección, eso demuestra que estoy completamente sano – sonrió de forma descarada, como si hablara de una cosa sin importancia.

Sunoo dejó pasar saliva por su garganta y empezó a mover su mano sobre la tela que cubría la erección de Sunghoon, de forma instintiva.

– Eso se siente bien – susurro Park – Tambien lo hare por ti.

– Regresemos a la cama –pidió el mayor en un susurro. Siendo consciente de que estaba a punto de arruinar su amistad.

– ¿Sunoo puedo darte un beso?

– Ya me has besado varias veces, ¿en serio vas a preguntar?

– Treinta y nueve.

– ¿Treinta y nueve?

– Ya nos besamos treinta y nueve veces, Sunnie.

No pudo evitar un sonrojo en el rostro. Las palabras de Park, el simple hecho de que contará sus besos, eran demasiado para procesar. Ambos volvieron a la cama y se besaron muchas más veces, de lo que lo habían hecho antes.

Cuando Sunoo se levantó de la cama, Sunghoon seguía durmiendo, se preguntó qué rayos les pasaba a ambos, para comportarse como lo había hecho a media noche.

Tocarse, hasta que se corrieran, definitivamente no estaba en el acuerdo verbal que habían tenido. Los besos eran una cosa, meramente pasable y no tan grave, pero lo que habían hecho esa noche podía considerarse como: sexo.

En ese momento no había pensado detenidamente. Kim se había dejado llevar por el momento, la excitación y el placer que el causaban las manos de Sunghoon en su cuerpo. Aún recuerda la sensación de caer en la cama, con el cuerpo de Sunghoon encima, ambos calientes y tocandose por todas partes; su novio de mentiras, incluso, había lamido su pecho mientras él no podía dejar de gemir. Tampoco habían dejado de besarse. Había sido intenso y al mismo tiempo, prohibido.