La semana había sido bastante movida y agotadora para Taehyung, por sus diversos trabajos de medio tiempo y sus estudios, apenas tenía micro momentos para dormir o comer.
Necesitaba el dinero para sustentar los gastos en su casa, ayudar a su hermana menor y a su madre, la cual estaba enferma y por el momento no podía trabajar, y, además, solventar gastos de su propio estudio.
Kim Taehyung, tenía veintidós años y era estudiante de Fotografía. Trabajaba en empleos de medio tiempo para poder estudiar y no interrumpir sus clases. Un joven que amaba a su familia ante todo.
Hoy, sábado, a diferencia del resto de los días anteriores, resultaba un día tranquilo y sin mucho que hacer. Se podría decir que hasta era el día de descanso para Taehyung, pero lo cierto es que los sábados se dedicaba a trabajar como taxista, iniciando desde las siete de la tarde hasta las altas horas de la madrugada del siguiente día. Procuraba tener una buena hora de sueño durante la mañana y tener unos momentos para compartir con su madre y su hermana, ya que su servicio iniciaría en unas pocas horas.
─Hijo, no duermes bien, no comes bien, si sigues así tu salud empeorará.
Tae soltó un suspiro pesado y dirigió su mirada a su madre la cual se veía con un semblante preocupado.
Otra vez tocaba el mismo tema.
─Mamá, te dije que estaré bien. Necesitamos el dinero y mientras yo pueda, me encargaré de que no nos falte nada ─aseguró el castaño, brindándole una sonrisa a su progenitora.
Minhee tomó las manos de su hijo.
─Te estás exigiendo demasiado ─dirigió una de sus manos al rostro del menor─. Veo el cansancio en tus ojos.
Él también llevó una de sus manos y la colocó encima de la de su madre. Sonrió sin mostrar sus dientes. Ama a su madre con toda su alma y verla así de preocupada le estrujaba el corazón.
─Mamá, sabes que hago esto porque quiero ayudarte, además, Daeun también necesita mi ayuda ─trato de convencerla─. Sabes que es una adolescente y como tal necesita ciertas cosas.
Minhee resopló derrotada, no podía contradecir a su hijo, sabía que tenía razón. Palmeó el hombro del castaño aceptando su derrota para luego levantarse de su lugar y dirigirse a la cocina.
Taehyung observo la hora en su celular para comprobar que ya era el momento de salir a trabajar. Y, en efecto, ya eran las siete. Se levantó del sofá, ya cambiado con una remera negra y unos jeans, que sin muy cómodos para él, busco su chaqueta negra favorita para la noche, que es cuando el ambiente más fresco se pone, se despidió de su madre y se dispuso a salir de su casa. En la entrada, se encontró a su hermana regresando de la casa de una de sus amigas.
─¿Ya te vas a trabajar? ─le pregunto Daeun, a lo que él solo respondió con un asentimiento de cabeza─. Cuídate, Tae.
Al decir aquello la menor, se acercó y le brindo un corto abrazo.
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𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 | 𝐊𝐓𝐇 ✓
Terror𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 ┊ « Dicen que nunca debes dejar que un extraño suba a tu auto, pero hacerle caso a tal aviso es complicado cuando de eso se trata tu trabajo. » Taehyung trabajaba como taxista para ayudar con los gastos de su madre, q...