⁽⁽ଘ( ˊᵕˋ )ଓ⁾⁾En un mundo devastado, dos supervivientes con habilidades misteriosas se levantan para enfrentarse a una raza mutante. Un encuentro casual los une en una misión que va más allá de la supervivencia y, en medio del caos, se ve...
Era un día cómo cualquier otro para Sanji. Caminaba por los escombros de lo que en un pasado fue una hermosa y poblada ciudad, ahora solo quedaban las cenizas de los buenos tiempos. Sus pies crujían a cada paso, miraba a su alrededor en busca de algún tipo de signo humano o al menos un supermercado con suministros para sobrevivir, pero lo único que encontraba eran a esos horribles mutantes.
Mientras caminaba, logró ver a unos mutantes deambulando por las calles. Maldijo en voz baja y se escondió detrás de un auto, pensando rápidamente qué hacer a continuación.
-sanji: ¡Mierda! ¿Qué oportunos son estos monstruos?
-dijo en voz baja mientras se escondía detrás de un auto, pensando rápidamente en qué hacer a continuación-.
Observó cuidadosamente a los mutantes mientras deambulaban por las calles desiertas. Eran criaturas horripilantes: mutaciones grotescas resultado de los efectos de una devastadora guerra química. Sanji sabía que debía ser cauteloso, cualquier error podría ser fatal. Bajó la mirada hacia el arma que tenía en la cintura, pero rápidamente negó con la cabeza, ya que ahora solo había salido con la misión de encontrar comida y el sonido solo atraería a más mutantes.
Miró rápidamente a su alrededor, viendo una tienda abandonada. Así que, con el corazón a mil y la adrenalina a tope, salió de su escondite corriendo hacia la tienda. Hizo ruido al correr, pero antes de que los mutantes voltearan, logró llegar al interior y se dejó caer detrás del mostrador con pavor y la respiración agitada. Escuchó los pasos retumbantes de los mutantes y aguantó la respiración tanto como pudo, pero no fue suficiente. Un perro mutado se abalanzó al ataque y él retrocedió rápidamente, recibiendo una mordida del animal.
Salió corriendo por la puerta trasera. Tropezaba un poco, pero corría por su vida, solo importaba eso. Su corazón latía, su mente se llenaba de pensamientos. Tenía miedo y sus piernas lo traicionaron: tropezó con una rama y se golpeó fuertemente con una roca. Al chocar contra ella, se le nubló un poco la vista, pero seguía medio consciente. Tocó la parte trasera de su cabeza y vio la sangre del golpe. Sus sentidos volvieron un poco cuando vio al perro mutante. Sus esperanzas se desintegraron y solo cerró los ojos, esperando lo peor.
......
Pero nunca sintió nada, solo escuchó un chillido febril y alzó la mirada.
El mundo se puso en cámara lenta y sus ojos captaron la figura de una figura masculina que tenía el cabello verde, una camisa abierta que dejaba al descubierto sus músculos, el tipo tenía una cicatriz en todo el pecho hasta el vientre y tres katanas. Cuando volvió a la realidad, rápidamente se dio cuenta de que el tipo había matado al mutante con una de sus katanas, el perro estaba partido a la mitad, sus entrañas salidas, huesos, etc.
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