15. Púdrete

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  Como dijo una vez una profesora hacia los chicos: _"¿Conocen a alguien que este casado, verdad? Bueno, ese matrimonio por el cual pasan esa personas realmente es por medio del registro civil; donde se registra y se guarda. Eso en un contrato... Pero no todos llegan a resistir al tiempo"_

  Giorno, luego de años de vivir lleno de cariño, sintió lo verdaderamente doloroso que era ver a una pareja romperse. En las películas, series lo muestran de una manera que ninguno se soportan y acaba. Pero hace menos de una semana conoció la otra parte: La despedida por amor.

  Antes de que llegue Giorno tenga consciencia, Dio anhelaba estar por siempre con Jonathan, buenas y malas, en la enfermedad y salud... Vida y muerte. Pero nunca acepto con el tiempo de silencio.


 Ese martes a horas de la madrugada no había escuchado la puesta para su padre Estrella. Sospechando bajo con cautela mirando una hoja de papel en la mesa del comedor. Ni bien vio las letras del título quedo helado, sus uñas rompían el dobladillo de su pijama. Leyó con cautela cada parte. -No. Debe ser una gran broma, una de muy mal gusto.- intentó responderse solo. Así empezó a pesar en sus hermanos. ¿¡Qué carajos sucedía, lo único que lo hacía seguir adelante se marchaba callado y dejando que la daga caiga en cualquier momento abandonándolos!?

 Su corazón saltaba a mil, juraba que mataría al primero que se le acerque... ¿Pero, un momento, eso no es algo que un caballero debe hacer? Da igual, Jonathan ni siquiera es parte de su familia legalmente. No ahora.



 Los días siguientes no comento nada, pero tampoco era capaz de ocultar sus actitudes de distanciamiento con sus padres. La duda creció pero no generó una chispa que no se controle. No lo culpaban, era adolescente y experimentaba la vida nueva.


 La escuela había quedado en segundo plano para  Giorno, ahora se preocupaba de estar lo más lejos de su "hogar". Juntándose con sus amigos. Pasando semanas enteras en sus casas, mayormente ocupado estando en el baño mirándose al espejo repudriendo su sangre Joestar, detestando la de Brando y con la tensión de querer abandonar su vida e irse al carajo, lejos de sus problemas viviendo con una oveja que la llamaría NNS.


 Se desvelaba noches enteras esperando a que aquel se vaya, rogando que no vuelva. Y llegó. Escuchó la vez de sus padres despidiéndose dulcemente y llorando de por medio. Sin miedo bajo las escaleras dejando que los hombres lo vean. Jonathan empezó a llorar a abrazar a su "hijo" pero una mano a distancia de su pecho lo detuvo: -No me toques.- dijo con veneno. Caminó hacia la cocina y agarró aquel cuadro donde Giorno era un bebé. - Lastima, hubiese sido más linda sin tu presencia- arrojó el cuadro dejando que se estrelle contra la pared. Los hombres lo miraron, el peli azul con tristeza y lágrimas de sus ojos sorprendido de lo que acaba de suceder. Dio lo miro con extrañeza y sorpresa -Tu...- intentó hablar pero fue pisoteado como nunca.


- Te callas- se impuso Giorno, sus ojos se divagaron entre los dos hombres adultos. Su mirada mostrando una especie de superioridad hacia SU antiguo padre, Jonathan, el cual lo miró directamente en silencio.


 Giorno acepto, conectando sus miradas y pronuncio con total odio y fuerte, casi en un grito. -Púdrete, Joestar.-










Viva la vida loca :)    

-- (no actualizo más, solo quería a Giorno que deteste a los Joestar desde el punto más fragil jijii)¡¡


Una historia de amor (bizarra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora