El coqueteo entre Simon y Veronica empezo durante las vacaciones y acabo cuando estás terminaron. A pesar de que prometieron guardarlo en secreto, el chico no va a cumplir su parte del trato y pronto va a revelar a toda la escuela lo que pasó entre...
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A papá y mamá no les va a gustar que estemos en detención. –Bronwyn le dice a su hermana con preocupación–
No te preocupes por eso, no hay que decirles nada –Veronica le dice con tranquilidad y se sienta a su lado–
Felicidades, son los únicos seis estudiantes de toda la escuela que pueden tener detenciones a diario este año. En mi experiencia, los alumnos castigados el primer día de clases, terminan aquí siempre. Entonces, será mejor que nos conozcamos. –La profesora Avery dice con una actitud poco amigable– Quiero que escriban un ensayo presentándose y reflexionando porque están aquí. No pueden hablar, ni pasarse notas, y deja de dibujar. –Eso último se lo dice a Addy–
Señorita Avery, sé que no me creyó en clase, pero ese teléfono que encontró no es mío. Así que técnicamente no pertenezco aquí. –Bronwyn insiste con tranquilidad–
–Simon se da la vuelta para mirar a Bronwyn– ay no, Bronwyn nunca rompería las reglas. –El chico dice con notable ironía–
No, no es cierto. Y no lo hice. –Bronwyn dice con determinación y saca un teléfono de su bolso– ¿Ve? Mi teléfono está aquí.
Bronwyn... –Veronica dice mientras se tapa la cara con ambas manos. No puede creer que su inteligente melliza acaba de hacer esa tontería–
¿En serio trajiste otro teléfono a detención? Dámelo. –La profesora le dice con seriedad mientras se acerca a ella–
Perdón, pero que me haya quitado mi teléfono dos veces, ¿No le parece raro?. Digo, ¿Por qué alguien tendría dos teléfonos? –Bronwyn continúa defendiendo su postura–
–Simon levanta un poco la mano y sonríe– Se me ocurren algunas razones.
Cállate Kelleher –Veronica le dice mientras saca un cuaderno de su bolso–
–Simon ignora a Verónica y observa al chico problemático– ¿Tú qué dices Nathan?
¿Cuál es tu problema? –Nate le pregunta–
¿Contigo? Creo que lo sabes bien. –Simon responde con un aura de misterio–
Basta. Saquen hoja y lápiz. –La profesora dice mientras los observa–
Si me quedaré aquí injustamente, ¿Puedo usar mi computadora? Intento no usar papel por razones ecológicas. –Bronwyn explica y algunos de los presentes ponen los ojos en blanco–
Aw. Intento evitar los dispositivos que se conectan a internet para asegurarme de que realmente trabajen.
Pero yo... –Bronwyn intenta excusarse pero es interrumpida–
Una palabra más y estarás castigada mañana. Y creo que ninguna de las dos lo quiere, ¿o sí? –Ante las palabras de la profesa, Bronwyn se queda en silencio–
