ACIANO

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Renatz, una tranquila y bella ciudad, famosa en sus alrededores por su hermosa naturaleza y la fauna que la habitaba. Aquella ciudad creada desde el genuino amor de su fundador, no se esperaba que fuera el lugar más afectado ante los ataques de incontables monstruos.

Aquella dulce tranquilidad fue rápidamente reemplazada por el miedo. A la gente se le era imposible pasear en paz, ya que siempre eran atacados por horribles bichos.

Es por eso que cuando vieron a unos extraños sujetos salvar la ciudad de una feroz bestia, no dudaron en confiar toda su seguridad a ellos. Al principio no lograron ver con claridad quiénes o qué eran, ya que, de forma repentina, una gran nube de humo apareció, cubriendo por completo a los extraños que peleaban con el bicho.

Una vez el humo se disipó, todos aplaudieron con alegría la muerte del monstruo y a los responsables de aquel valiente acto. Tres chicos, quienes saludaban con orgullo a los ciudadanos; uno con un polerón rojizo que portaba la bandera de la ciudad; otro con un cabello que parecía lava ardiente; y el tercero, con una especie de bufanda tapando una pequeña parte de su rostro, aún así, lo más característico de su vestimenta era su ushanka.

Fue Fallo, el chico de chaqueta roja, el que se decidió a dar unas palabras. Fueron simples agradecimientos por mantener la calma en aquella situación, ya que así evitaron accidentes.

"─ Y ya no deben temer ─" Continúo con su pequeño discurso "─ ¡Yo pienso ayudarlos ante el peligros de los monstruos! "

"─ Ambos, ambos los vamos a ayudar ─" Corrigió rápidamente Magma, con una sonrisa.

"─ Todos los vamos ayudar, ajá ─" Nova no se quedó atrás, palmeando por la espalda a Fallo, quién lo miró raro. El rubio simplemente sonrió burlón antes de desaparecer frente a sus ojos, dejando a los dos chicos restantes extrañados.

A diferencia de lo que podrían estar pensando los ciudadanos, ninguno de los tres se conocía. Fue una gran casualidad el haberse coordinado para pelear contra el monstruo. Una casualidad que esperaban no repetir, debido a la demora que tuvieron en ponerse de acuerdo para saber quién hacía cada cosa para no interrumpirse mientras peleaban. Un caos total que no había dejado una buena impresión del otro a ninguno.

Con el pasar de las semanas el ataque de los monstruos no hacía más que empeorar. Era como una mafia organizada y entrenada especialmente para atacar la tranquilidad de Renatz, y lo que buscaban ahora era vengar a sus compañeros caídos a manos de los ahora denominados 'héroes'.

Afortunadamente para el pueblo, los tres chicos cumplían su promesa de protegerlos. Sin importar lo que pasara, siempre se podían ver a los tres chicos peleando contra la amenaza de turno.

Algo a destacar era el acercamiento que estaban teniendo con el pasar del tiempo, pues en un principio, al finalizar las batallas, Nova se acercaba a Fallo y, dependiendo aparentemente de su estado de ánimo, le palmeaba la espalda o lo empujaba, para luego desaparecer usando el poder del de ojos blancos, dejando solos a los dos héroes restantes, lo cual hizo que conformaran una amistad más rápido de lo que lo lograron con Nova.

Pero, tras un tiempo, se notaba lo unidos que se habían vuelto los tres.