〔 0.6 〕

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Empezó a sonar una alarma. Se podía escuchar por toda la ciudad. Esto alertó de sobremanera a los héroes.

"Ataque de monstruo, Ataque de monstruo. Siga el protocolo establecido para evitar accidentes"

Hasta Pollo salió de su laboratorio de la impresión, esa alarma no se había activado en casi 8 meses. No se imaginaban de lo difícil que sería combatir contra un monstruo siendo solamente cuatro.

"─ Yo no voy a ir, ¿les recuerdo que en medio de la plaza está mi tumba? ─"

"─ Fallo, esto no es solo ir a vigilar, hay un puto monstruo atacando la ciudad. ─" Magma le reclamó.

El castaño solo suspiró, con nervios a lo que pudiera pasar. Iba a contestar, pero un pitido apareció en sus oídos, haciéndolo callar soltando un leve quejido.

"─ Bien, si Fallo no quiere ayudar a proteger su ciudad ─" Recalcó el 'su' antes de seguir "─ Será mejor que nos vayamos. ─"

Star y Cap se miraron entre sí, algo incómodos por la escena. Ya se había hecho costumbre que Magma y Fallo pelearan de vez en cuando, pero no quitaba el horrible ambiente que se formaba después de cada discusión. Una vez afuera de la base, Magma revisó su aparato para ver dónde estaba el bicho mientras Gato y Star solo estaban esperando indicaciones. Magma ya se iba a ir cuando vio a Fallo aparecer frente a él.

"─ Ok, albañil ¿A dónde hay que ir? ─"

Lo llamó así para molestarlo, cosa que consiguió, ya que el Magma lo miró con cierto enojo. Su traje de héroe le traía malos recuerdos. ¿De qué? Ya no lo recordaba bien, pero sentía un nudo en el estómago cada que lo usaba.

Una vez llegaron al lugar, la zona estaba vacía, tal como esperaban. Tal vez a unas calles habían unos cuantos noticieros listos para entrevistarlos cuando termine todo, pero nada de qué preocuparse.

El estar solos alivió a Fallo, por lo que empezó a ayudar a sus compañeros activamente, diciendo chistes de vez en cuando. Se sentía como en las primeras veces que se había enfrentado a un bicho de esos para proteger la ciudad.

Pero, como con todos los noticieros, todos querían ser los primeros en tener la información. Así que, a pesar del peligro, varios periodistas se acercaron unas pocas cuadras a la zona de la batalla.

Al ver quién estaba ahí, las noticias se volvieron locas. Ignorando los protocolos que ellos mismos exigieron, una gran cantidad de periodistas se encontraban demasiado cerca de la zona afectada. Cuando Fallo se dio cuenta, trató de pasar desapercibido, pero usar una chamarra roja no era la mejor forma de lograrlo.

Cada que usaba su habilidad para alejarse un poco del peligro, era rápidamente atacado por preguntas de los distintos reporteros que ahí estaban. El castaño solo atinaba a pedirles que siguieran el protocolo y volvía a irse.

Los cuatro héroes trabajaban bastante bien en equipo. Cap distraía al monstruo y a veces lo golpeaba. Star y Magma eran quiénes más atacaban y Fallo los acercaba a los puntos débiles del bicho con su habilidad. Luchar contra él no fue tan difícil como esperaban. Y se dieron de lujo de responder algunas preguntas de los periodistas. Por obvias razones, Fallo era quién más preguntas recibía, abrumándolo rápidamente. Pero sus amigos no se dieron cuenta de lo incómodo que estaba.

 Pero sus amigos no se dieron cuenta de lo incómodo que estaba

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