Twitch Nos Unió - GADRI

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Si se preguntan, ¿por qué no aclararon todos sus sentimientos antes? Y, así, poder evitar estos tipos conflictos.

Ellos no lo veían necesario, pues ni habían tocado el tema en todo este tiempo. Grave error.

Era difícil de comprender, pero ellos se sentían muy cómodos entre sí. Crearon una conexión inexplicable en tan poco tiempo, sienten tantas cosas y hay tan pocas palabras para expresarlas correctamente.

No voy a decir que fue amor a primera vista, pero ellos en sí no se imaginaban que funcionaba de tal manera esto, no buscaban amor, pero simplemente un día lo encontraron.

Ya saben, las cosas no se buscan, sólo se encuentran.

Ambos estaban bien, felices, estaban vivos antes de saber de la existencia del otro, pero conocerse los hizo sentirse que realmente vivían.

Increíble, ¿no? Lo que hace el amor.

Ambos saben que el mundo es feo y que el pasado provoca rechazo, pero tenían claro que iban a quererse y protegerse de cualquier forma.

Están seguros de que darían la piel para servir de abrigo. Cueste lo que cueste.

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Pedri se encontraba frente la puerta de la habitación de el menor, estaba realmente nervioso. No sabía como iba a estar Pablo, ni mucho menos lo que le iba a decir.

Quiero decir, estuvo desde que subió al auto pensando en qué decirle para no cagarla, pero su ansiedad lo estaba carcomiendo entero.

Y cuando estaba por tocar la puerta, ésta se abre abruptamente.

--Tomi, ¿por qué tard-? -Mierda, ¡vaya sorpresa! Ambos se quedaron petrificados.

--Pablo... -Iba a seguir hablando, pero el castaño lo interrumpió.

--Adiós. -Y le cerró la puerta en la cara.

Bueno, su pregunta ya fue respondida. Gavi estaba realmente enojado.

He de decir que el sevillano pasó de deprimido, paniqueado, bajoneado a enojado y podrido de todo y de todos.

¡Pff! Drama.

--Pablo, por favor ábreme, déjame aclararte las cosas, no fue todo como piensas. -Silencio, no recibió respuesta alguna. Decidió entrar, no iba a quedarse de brazos cruzados. --V-Voy a entrar. -Avisó.

Dicho y hecho, se adentró al cuarto y pasó lo menos esperado, para él, al menos. Apenas entró, recibió un almohadazo en el rostro.

--¡Fuera! -Dijo el sevillano mirandolo con su cara de ojete y con sus manos apoyadas en su cintura como si fuera una mamá retando a su hijo.

--No, no me iré, Pablo. Vas a escucharme quieras o no. -Dijo firmemente frente a él. Observó como Gavi se iba a su cama, sentándose en esta, tomándose esa acción como un "Está bien, adelante, habla." --No es lo que piensas. -Dijo respirando profundo. --Mira, Pablo, sé que en el momento en el que festejé el gol, habrás pensado que era para alguna chavala cualquiera y, si pensabas que estaba jugando a dos puntas con ella y contigo, no es así. El.. el gol se lo dediqué a una culé la cual tiene cáncer terminal, ella, Delfina, es muy fanática mía, simplemente lo hice como apoyo a ella y a su familia. -Luego de explicar, apoyó su mano en el muslo contrario, dejando leves caricias.