Twitch Nos Unió - GADRI

Extra #4

--¡Puto, puto, puto!

--¡QUÉ! -Gritó sorprendido Pablo.

--¡Esaaa! Muy bien el príncipe del tío. -Halagó Carrera.

¿A quién le hablaba el nativo de Bahía Blanca?

A nadie más y a nadie menos que a Thomi González Gavira.

Pablo se encontraba en stream junto a su amigo Rodri. Su bebé, de ya un año y medio, había despertado de su siesta y debían cuidarlo, pues Pedri se encontraba entrenando.

La escena era esta; Gavi sentado al igual que Carre frente la computadora, este segundo tenía a Tomi en brazos mientras que jugaba con él. Claramente donde tambien ambos adultos estaban haciendo un IRL en el Live. Gavira, quien se despistó unos segundos, no había escuchado qué palabra el argentino quería enseñarle a su hijo.

--¡RODRIGO! ¿¡QUÉ QUIERES ENSEÑARLE A MI HIJO!? -Gritó eufórico. --¿¡AHORA CÓMO HAGO PARA QUE YA NO REPITA ESO!? -Gavi estaba totalmente desesperado. ¿Y qué si algún día iba a un almuerzo familiar y Tomás comenzaba a llamar "puto" a su abuelo?

--Oye, oye, tranquilo, hermano. -Dijo bromeando Rodrigo, utilizando un tono de voz distinto para sonar aún más chistoso.

El chat no ayudaba, pues comenzaban a reírse y algunos comenzaron a donar poniendo mensajes con más insultos, insultos escuchados por Thomi.

El bebé no entendía nada, solo reía por la cara de enojo de su madre, mientras movía sus manitos y piecitos con alegría.

--Ya vais a ver, hijos de puta, os voy a banear a todos como sigáis así. -Exclamó enojado, dirigiéndose a su chat.

--¡Igo puta, igo puta! -Repitió su hijo, quien aplaudía con felicidad sabiendo que era mí bueno que supiera nuevas palabras pues, cuando lo hacía, sus padres le daban muchos besitos, abrazos y mimos, al igual que aplausos.

Carrera solo pudo echarse a reír como nunca. Pablo solo se cubrió la cara con las manos.

¿Ahora qué se suponía que iba a hacer?

☆☆☆☆☆

Pedro llegó del entreno, Carre ya se había ido y Gavi se encontraba sentado en el sillón con su hijo encima de él, ambos viendo una película.

--Hola mis amores, ¿cómo están? -Dijo Pedri, dejando su mochila en otro sofá, mientras se acercaba a su marido e hijo, besando la cabeza de ambos.

--Hola, mí amor. -Respondió con ternura Gavira. --Amor, no sabes lo que pasó hoy, tengo un enojo. -Dijo Pablo para continuar, pero alguien diminuto lo interrumpió.

--¡Papi puto, papi putooo! -Gritó esta vez Thomás, totalmente feliz mientras miraba a su padre.

González solo pudo quedarse estático en su sitio. Para, luego, dirigir su mirada a su esposo y comenzar a reírse.

--¿¡POR QUE TE RÍES!? ¡LLEVA TODA LA TARDE DICIENDO ESO, TODO POR CULPA DE CARRE! -Gritó frustrado Gavi, sin saber qué hacer.

Pedro detuvo un poco su risa para continuar hablando. --Mi vida, tranquilo, nuestro bebé es muy inteligente, mira, ya saber decir más palabras. -Dijo, para luego agarrar a su hijo en brazos y comenzar a repartir besos por toda su carita gordita.

--¿¡PERO DECIR ESO TE PARECE BIEN, TONTO?! -Era seguro que Pablo iba a quedarse sin voz en cualquier momento de tanto gritar.

--Sin duda, el embarazo te está haciendo efecto, mi vida. -Explicó el canario.

Porque sí, el sevillano estaba nuevamente embarazado. Y ambos no podían estar más felices.

--Pero, cariño, no llores. -Pidió Pedri al ver a su pareja haciendo un puchero mientras expulsaba sus lágrimas.

Se sentó al lado de él, aún con su hijo en brazos.

--E-Es que tienes razón, a-amor. -Dijo Gavi entre sollozos y con la voz entrecortada. --S-Sólo espero que Lea ya salga de mí... ¡Extraño que no se me hinchen mis piecitos! -Concluyó Pablo para comenzar a llorar más fuerte.

Lea González Gavira, precioso nombre, ¿no?

Sí, ya sabían que era niña. Pablo llevaba 7 meses de embarazo, 7 meses tan agitados...

--Ay, mí vida... -Dijo Pedro, rodeando la cintura del contrario para dejar varios besos por su sien, mejilla, ojito.

Y Thomas no se quedaba atrás; se abalanzó sobre su madre para comenzar a babear su mejilla.

Aún no tenía sus dientitos al cien por ciento desarrollados, por lo cual, no lastimaban sus besos babosos.

Pablo no pudo evitar sentirse más querido que nunca. La risa de su marido y lo babeos de su bebé en su mejilla, le llenaban el alma.

--Te amamos, Pablo Gavi, y 10 millones de personas más también. -Pablo no entendía a qué se refería el canario. Puso cara de confusión y su esposo continuó. --Mi vida, has llegado a los 10 millones en Twitch. -Contó.

Y Gavira no se lo podía creer, abrió su boca en forma de "O" y su bebé Lea pudo sentir su felicidad y comenzó a patearle su pancita.

Por consecuencia, ubicó su mano en su barriga,  y le siguieron Pedri y Thomi, quienes dejaron, aparte de su mano, un besito en esa pancita abultada.

☆☆☆☆☆

Ya hacía falta un poco más de amor y contenido Gadri, ¿no?

LA VERDAD QUE DESEABA REVIVIR ESTE FIC.

Quizás, de vez en cuando, saque más extras, pero solo cuando tenga ganas e inspiración.

Los quiero muchoo❤️❤️❤️