000, moving out again

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Maia Johnson de ahora 16 años se había mudado de royal woods a Nueva York cuando ella tenía 6 años con su familos, mientras vivió ahí la pequeña castaña se hizo muy amiga de una de sus vecinas luna loud, la otra castaña tenía en ese entonces 5 hermanos Lori, Leni, Luan, Lynn y Lincoln, la pequeña Maia se llevaba bastante bien con la familia en general, excepto con Lynn, por algún motivo ellas dos nunca lograron conectar y generaron una rivalidad grande a lo largo de los años, cuando la castaña se mudó fue a despedirse de su amiga y su familia

-Luna te voy a extrañar- la pequeña castaña le dijo a su amiga mientras la abrazaba -yo a ti Maia- fue a despedirse de toda la familia a excepción de Lynn, ella de verdad era insoportable, no entendía porque le caía tan mal -espero no vuelvas- Lynn le sacó la lengua -espero no verte nunca más- Maia le sacó la lengua de regreso y camino hacia el carro con sus padres y sus hermanas para irse de ahí, eso fue lo último que supo de la familia loud antes de empezar una nueva vida en Manhattan

Cuando la castaña cumplió 17 años sus padres decidieron separarse, peleaban demasiado, su padre no era un buen hombre y raramente estaba presente en sus vidas, vivía con ellas pero nunca estaba en casa, nunca iba a sus cumpleaños, a sus presentaciones, nada, él jamás estaba presente.

Maia estaba en su cuarto una noche mientras los oía pelear y pelear, ella ya estaba acostumbrada por lo que simplemente decidía poner música en sus auriculares y no poner atención a la discusión de sus padres, ese día no fue la excepción, puso su canción favorita Haunted de Taylor Swift, escuchar a Taylor la calmaba, le encantaba su música y la escuechaba todo el tiempo, se detuvo un momento para cantar una parte de su canción favorita

"Come on, come on, don't leave me like this

I thought I had you figured out

Something's gone terribly wrong

You're all I wanted

Come on, come on, don't leave me like this

I thought I had you figured out

Can't breathe whenever you're gone

Can't turn back now, I'm haunted"

momentos después su madre entró a su cuarto y le sacó el audífono, lo que hizo que esta levantará la mirada de su teléfono y la dirigiera hacia su madre.

-Maia...tenemos que hablar- la castaña no se preocupó mucho solo acomodó su pocision en la cama y miró a su madre atenta -dime mamá- su madre tenía unas cuantas lágrimas en los ojos cuando se sentó a su lado -mi amor, tu papá y yo hemos tomado la decisión de separarnos, y...él se quedará con la casa...-

La castaña frunció el ceño confundida -a que te refieres?- la madre tomó la mano de su hija -cariño, tú, tus hermanas y yo regresaremos a royal woods...sera divertido solo ustedes y yo, madre e hijas, que te parece?- la castaña solo abrió grande los ojos y no pudo hacer nada más que quedarse en shock

En su mente sabía que en algún momento sus padres se iban a separar siempre peleaban y ya no funcionaban, su padre era el peor hombre que había pisado el planeta y ella lo sabía, pero nunca pensó que se tendría que mudar con su madre de nuevo, era mucha información tenía que procesarla

-yo...tengo que procesar todo esto mamá, cuando se supone que nos iremos?- la castaña estaba muy abrumada mirando a su madre -mañana por la tarde tienes tiempo para hacer tus maletas y empacar algunas de tus cosas pero quiero salir de aquí lo más rápido posibles, sabes cómo es tu padre-

La castaña asintió y trató de darle una leve sonrisa tranquilizante a su madre pero fue más una de lastima hacia ella -de acuerdo, haré mis maletas, intentaré procesar...todo esto- su madre puso una mano en su mejilla y sonrió con lágrimas en sus ojos -estaremos bien- se levantó para irse -mamá, hablaste con mis hermanas?- si madre se giró a verla y asintió con la cabeza -también ya lo saben, vamos has tus maletas- su madre se giró de nuevo y salió de su habitación.

Maia aún tenía algunas amigas en royal woods con las que había seguido en contacto gracias a su madre por lo que mudarse no le preocupaba bastante, nunca había sido difícil para ella adaptarse a un nuevo lugar.

Mientras hacía sus maletas y empacaba sus cosas se aseguraba que todo quedará perfecto, Maia era una chica bastante perfeccionista, sus hermanas siempre le preguntaban cómo hacía para mantener las cosas tan perfectas, realmente para ella eso no era un gran esfuerzo, le gustaba tener sus cosas en orden y a la perfección por lo que no le costaba absolutamente nada hacerlo.

La castaña recordó a la familia loud durante un momento se había olvidado casi por completo de ellos, claro que recordaba a Luna pues fueron muy buenas amigas pero ya que se mudaron cuando ambas eran aún muy pequeñas jamás logró conseguir su número o algo parecido por lo que no podría avisarle que regresaría a royal woods.

Maia siguió empacando todas sus cosas y después salió a cenar con su madre y sus hermanas, su padre no estaba en casa en ese momento, la castaña al ver eso suspiro aunque era normal ya que como se menciona anteriormente nunca estaba en casa.

-sus maletas están listas?-  la madre miró a sus tres hijas mientras Maia y Morgan asentían con la cabeza  -si mamá-  dijo Morgan que era la mayor de las hermanas con 18 mientras Maia que era la mediana también asentía  -también las mías mamá-  la más pequeña de las hermanas Melissa de 14 años no contestó  -Melissa cariño??- 

La más pequeña negó con la cabeza  -no, aún no están listas, yo no estoy lista-  la pequeña se levantó de la mesa y fue a su habitación  -iré a hablar con ella-  Maia se levantó y fue a la habitación de su hermana y tocó la puerta  -hey, Mel soy yo, puedo pasar?-  la castaña entró y vio a su hermana menor sentada en su cama  -mel, que pasa?-  se sentó a su lado  -no quiero irme, soy feliz aquí-

La castaña acarició su cabello  -vamos mel, será divertido, solo mamá y nosotras será como siempre solo en otro lugar, ya verás que todo será igual-  trato de darle alivio a su hermana con sus palabras  -estás segura?-  le regaló una sonrisa tranquilizante a su hermana  -claro que si mel, estoy muy segura lo prometo-

Después de la deliciosa cena la familia Johnson se fue a dormir a las chicas de la familia les esperaba un gran día, volverían a su antiguo hogar, a su antigua escuela y volverían a ver a sus viejos amigos, la castaña sentía una mezcla de emoción y nervios que le impedían cerrar los ojos en la noche, hasta que por fin logró quedarse dormida profundamente

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