01 - LLYLM

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La tarde tenía unos lindos tonos rosas antes de anochecer, había niños y adultos jugando en el frente de su casa, cuando Lisa decidió comprarla, era una horrible casa que necesitaba de los cuidados de las personas correctas, sus ojos brillantes la miraron para ser la persona a su lado que la haría junto a ella.

Todas las advertencias de que la desviación de estar enamorada de Lisa era un juego o algo por el estilo fue una estrategia para que ella dejara atrás su sueño.

Cuando decidieron mudarse a la punta de la costa de la ciudad fue cuando Jennie dijo que necesitaba dejar de pensar, que encendía la llama del amor y no había manera de pasarla, disfrutar de Lisa era algo como una historia de cuentos de hadas, las cosas que alguna vez hicieron las recordarían hasta su último día.

Con algo de suerte, ellas serían el futuro que el mundo esperaría. Tratando de hacer todo por mantenerse felices.

Respirando la brisa suave del clima, con una sonrisa plasmada, ella era una linda chica que había preferido ser una artista de casa, publicar cada una de sus obras en algunos museos y mantenerse en anonimato, en ellas podía dar mensajes que nadie más que ella entenderían, sin dudar de las referencias a todo.

Su té helado en el vaso, estaba a punto de terminarse, recordaba que Lisa odiaba las cosas calientes, cuando comía, ella odiaba tener que enfriar el ramen, pero prefería hacer eso para no preparar comida casera.

Ellas eran de Corea, por lo menos Jennie y Jisoo sí. Eran estudiantes de la Universidad Privada de Seúl, Jisoo, siguiendo una carrera de Negocios, y Jennie una de comunicación, sin embargo, cuando Jisoo conoció a Rosé en un almuerzo con sus padres en un viaje a Madrid, ella quedó flechada por la chica de cabello rubio. A Jennie no le hacía mucha gracia al principio. Pensó que Jisoo se aislaría de ella, haría algunos recortes de tiempo en su amistad, sería la peor de las ideas.

Pero eso no pasó. Jennie conoció a la chica; Rosé resultó ser una linda señorita que era arquitecta, visitaba la ciudad de Madrid gracias a los trabajos de sus demás amigos, sólo iba de visita, su objetivo no era ver a Jisoo entre las personas en una tienda.

Rosé era muy apegada a Jennie, lograron conectar tan rápido que las pijamadas de Jisoo y Rosé, se volvieron 'Anti-Jisoo', solo para hacerla enojar y también porque Jennie necesitaba contarle los secretos más oscuros de Jisoo a alguien.

Todo iba de maravilla, Jennie no quería decir que nada estaba mal. Era al revés.

Cuando sus amigas se iban, Jennie quedaba con un vacío extraño. La mayoría de las personas a los 25 hacen cientos de cosas, poniéndose como límite lo imposible; Su madre era repostera, con una linda pastelería en las calles más transitadas de Seúl. Con muchos clientes asistiendo. Ella pidió por un puesto dentro de su pastelería.

Sin embargo, su madre dijo que debía empezar desde cero, para que supiera lo que es hacerlo por un mérito propio, aunque fuera complicado.

Jennie pasó de ser 'lavaplatos' a ordenar los utensilios de cocina en una semana, fue un camino de más de 3 años, largo y sin mucho para decir.

Pero todo cambió el día que a la pastelería, llegó una chica con una pinta diferente.

Jennie recuerda ese día tanto como cuando perdió a su perro Kuma.

"¿Tienes un mousse de chocolate con avena?" Una chica de cabello castaño oscuro, estaba frente a ella, sentada con las gafas en la mesa, con una mirada amenazadora, un porte de alto prestigio, fuerte y silenciosa. Parecía pulcra, con sus manos puestas sobre la carta del menú. Pidiendo algo que no estaba en el menú, a Jennie no le pareció escuchar bien, así que lo repitió.

NEEDY | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora