04 - Don't Dream It's Over

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Aún después de muchos días de emociones intensas. Jennie y Lisa aún no habían pasado a la siguiente etapa, presentar su relación a cada persona que pudiera necesitar saber el dato.

Aunque no era algo que le cambiara a las personas las perspectivas, Jennie quería poder tomar la mano de Lisa en cada lugar al que iba, sus celos iban más allá de ver a las chicas sonreír y ofrecerse a Lisa de las maneras más descaradas. Aunque ella no mostrara el más mínimo interés. Al contrario, estaba concentrada en todo lo que ella pudiera pedir.

Jisoo había hablado muchas veces con Lisa sobre que quería hacer una especie de fiesta para celebrar los meses con Rosé, ellas apenas disfrutaban de la felicidad de estar juntas, y Lisa estaba segura de que serían un pareja muy extraña.

Para empezar, Rosé decía que eran muy diferentes, pero a pesar de eso que su manera favorita de decir que estaba feliz con Jisoo era decir: "Los polos opuestos se atraen", mucho después de que eso pasara, las salidas recurrentes entre las cuatro comenzaron a ser una rutina, entre ellas, cuando lograron encontrar un apartamento más grande para Jisoo y Rosé.

El apartamento tenía una linda vista de los edificios más cercanos, con 3 habitaciones, y varias comodidades, Jisoo era buena para encontrar y convencer a los dueños de dejarlas más baratas de lo normal.

Rosé viajaba muy a menudo, pero eso no detenía la confianza de Jisoo en ella, decía que todo el mundo le preguntaba porque no dudaba de ella, y Jisoo dijo que era porque Rosé era demasiado coqueta para mantener el control, y que normalmente las personas que conocía todas tenían pareja, pero que por alguna razón, después de convivir, ellos terminaban.

Rosé también le comentaba a Jisoo que la mayoría de los viajes estaban llenos de papeles y no personas, por lo que no había de que preocuparse.

A Jisoo en un principio no le agradaba la idea, pero después, ambas decidieron adoptar a una mascota que fuera parte de la compañía de Jisoo. Dalgom. Un pequeño perrito blanco que era igual de malhumorado que Jisoo al despertar.

Así las salidas de Rosé fueron más tranquilas y suaves, después de algunos meses de convivir así, hoy el día de la mudanza, Jennie y Lisa las acompañarían para desempacar cada cosa en su nuevo hogar.

—Mueve eso un poco más... —Jennie ajustaba un cuadro que Rosé había comprado por internet, era enorme y ocupaba la mitad de una pared en el apartamento anterior, sin embargo en este, parecía ser pequeño. Ahora casi imposible de notar.

—Está pesado, Kim, sólo dinos dónde debe ir y no te distraigas. —Jisoo Respondió enojada, estaba realmente cansada, el tiempo de la mudanza la agotaba, Rosé y ella habían dejado todo lo que fuera más cansado para los chicos de la mudanza, y sí sólo fueron las más pesadas cosas, pero aún faltaba todo lo demás.

—Jisoo, no seas chillona y ayuda a mi novia, ahora deja de quejarte, Rosé está yendo por comida y llegará pronto, cambia tu actitud. —Jennie opinó.

—Escúchame bien, Kim, no digas una palabra más, llevo todo el día en mudanzas contigo y tú noviecita hablando de todo lo que no hice por accidente. Ahora dejen de opinar y sigamos. — Habló mientras se tocaba la frente.

—A veces pienso que no eres la misma que me ayudó a conquistar a Jennie. —Lisa aportó.

Jisoo sólo cerró los ojos y se dedicó a quejarse mentalmente, ya quería dejar de hacer cosas por los demás.

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La cena fue increíble, Rosé llegó a tiempo para contarles de sus hazañas y de que encontró un nuevo bar cercano al departamento, Jisoo se negó a ir cuando la vió tan animada.

NEEDY | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora