Sentía el cuerpo ligero, no había nada a mi alrededor, simple oscuridad por todos lados sin importar a donde mirara
Hasta que una esfera de luz se alzó del piso, y comenzó a centellar a mi alrededor, más luces comenzaban a salir del piso, hasta que brillo fue demasiado y tuve que cerrar los ojos
Cuando los volví a abrir estaba en un jardín rodeado de un cielo lleno de nubes
- Es un gusto por fin conocerte – dijo una voz a mis espaldas
Una mujer de blanco cuya cara estaba cubierta con un velo blanco, hablaba de forma cálida y tranquila
- ¿Dónde estoy? – pregunte dado que ya no sentía ningún dolor en el cuerpo
- En un sueño – dijo con una cálida sonrisa - ¿estas lista?
La mire extrañada al no entender la pregunta, hasta que las imágenes comenzaron a llegar a mi mente, toda mi vida volvía a reproducirse en mi mente
- Lo estoy – dije decidida – no dejare que el futuro vuelva a repetirse, protegeré al pueblo de Arabela y aquellos a quienes amo y quiero, no los volverán a lastimar
La mujer parecía sorprendida un momento pero al final me sonrió complacida de mis palabras, antes de acercarse a mi darme una abrazo, uno de los más cálidos que sentí nunca
- Que la luz guie tu camino y nuestra fuerza se tu escudo y espada – mis ojos comenzaban a cerrarse – Sofia de Arabela, Santa del imperio, hija de Astotelia
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Desperté de un salto, al escuchar los ruidos de los soldados, me encontraba en la carpa que me había servido de hogar temporal durante años, moje mi cara con el agua fría que había a un lado de mi cama y vi mi reflejo en esta
- ¿eso fue un sueño? – me pregunte cuando unas voces comenzaron a escucharse
"lo habrá sido"
- ¿Quién...? – vi a mi alrededor pero no había nadie mas
Hasta que repentinamente la entrada de la puerta se abrió, dejando pasar a un hombre que creía que no volvería a ver
- Sofia, por fin despertaste - el hombre me abrazo fuerte, mientras todo lo que había visto repetía en mi mente, el emperador Jaider
No lo era, no era aún sueño, los dioses me habían dado otra oportunidad y esta vez no repetirá los mismos errores
- Lo siento, no pude proteger a tu padre - se separó de mi mientras me entregaba un anillo - cumpliré mi promesa, y te protegeré, no permitiré que nada te pase
- Ante el amor de una hija, no hay nada que pueda hacer - pensaba mientras, me colocaba el anillo de mi padre, ya una vez lo había perdido ye esta vez jamás dejaría mi mano
El anillo brillo mientras me lo colocaban ajustándose perfectamente a mi dedo
- Gracias... Emperador Jaider - dije con una sonría triste - estaré a su cuidado
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Así fue como cuatro años se fueron volando, tras la muerte de mi padre mi poder se liberó, demostrando que una hija de los dioses estaba entre las tropas de Arabela
Al comienzo pensaban mandarme al templo, pero igual que en mi primer vida luche junto al reino que mi padre había jurado proteger
El nombre de la santa Sofia se había extendido a lo largo del continente, al igual que las hazañas del emperador y su comandante
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La hija de Astotelia - Las joyas de la princesa
RandomSofia de Arabela, la única santa del imperio Después de ayudarla a llegar al trono, Ariana le dio la espalda y la encerró donde encontró la muerte junto al príncipe Bavilo Después de regresar el tiempo a sus días en la guerra, se prometió cambiar el...