La pareja ya había tomado asiento en el balcón de la habitación, cerrando la puerta de vidrio para que no se lograra escuchar nada de lo que ambos llegasen a hablar. Los niños podían ser perfectamente observados, ambos inmersos en ver la película Disney o al menos a si podía verlo lance.Estaba preocupado de como reaccionaria, volviendo a su mente las palabras con las que su padre lo había reprendido y aconsejado unos días antes.
"Si Alonso verdaderamente te ama, no le importará que tengas hijos y si te deja por ello, es porque no es el indicado".
-Y bien, me explicarás qué está sucediendo -la fuerte voz de Fernando a sus espaldas lo hace volver a la realidad, dejando de lado los fuertes ruidos y luces de la calle, tan peculiares de las Vegas. - Realmente, esos niños son tus hijos.
Lance solo asienta, tembloroso, asustado de todo lo que podría llegar a pasar luego de la conversación. Alonso puso los ojos en blanco al notar el semblete de su chico, sabía cómo era lance y lo asustadizo que podría llegar a ser. Tan ta ansiedad por un pequeño malentendido, aquellos dos niños no parecían ser unos pequeños demonios juveniles de quienes avergonzarse; lance a sus ojos estaba exagerando.
Fernando tomó asiento, arrastrando a lance a la vez, obligándolo a sentarse en el otro mueble. Por la poca distancia entre ambos sofás, sus rodillas rozan.
-Supongo que no debí de ocultarlo, pero sí, ellos son Amelia y Aiden -Fernando posó su mano sobre las temblorosas manos de lance, buscando que el canadiense se relaje al menos un poco.
-¿Por qué me ocultaste la existencia de ellos? -Los dedos de Alonso acariciaban suavemente la palma de lance -se ven realmente adorables -. Por unos minutos volteó su cabeza para observar mejor a los dos pequeños niños que ahora los observaba "disimuladamente".
Lance suspiró con una pequeña sonrisa, su mirada baja hacia las caricias de Fernando se sentía tan bien.
-Tú siempre has mencionado que no deseas aún tener hijos -lamió su labio y levantó la vista con tristeza -. Además, yo... Pensé que me juzgarías y me tratarías mal por tener hijos a los veintiún años. Sobre todo, porque al principio ni siquiera sabía quién era su padre, no sabía su nombre y ni siquiera sabía si trabajaba en ese bar. -Su voz se escuchaba entre cortada.
-Bueno, a mí no me importa, eso no te cambia como persona, ni te aré menos por eso, cariño. -Fernando acerca su mano a la mejilla de lance, apretándolas, dejando un pequeño beso en la punta de la nariz y luego soltarlas. -Sigue siendo el mismo chico del que me enamoré y el mismo tonto.
-¡Fernando! -No puede evitar sonreír, apresar de aún sentir el nudo en su garganta -Nano, ¿realmente no piensas mal de mí, ni te quieres separar?
Alonso menea la cabeza, sonriendo lo suficientemente honesto para lance estar seguro de que dice la verdad.
-Aun así, quisiera pensar las cosas, no todos los días te dicen que tu novio te oculto a sus hijos por casi un año -aquello tenso a lance -Pero antes tengo una pregunta
-¿Cuál?
-¿Cómo ocultaste tu embarazo y quién es el padre?
-Cuando me entere de que estaba en cinta, entre absolutamente en pánico, no sabía quién era el padre y no quería contarle a mis padres, sentía que los iba a decepcionar -su buen ánimo volvía a disminuir -usaba camisas anchas y mi panza no creció tanto, supongo que ellos sentían que no quería ser descubierto -su mirada viajo adentro de la habitación. -Sobre el padre, Checo me ayudó a descubrir quién era.
-Espera -Alonso interrumpe -¿Checo sabes de ellos?
-checo fue el primero en saberlo, fue el único que se dio cuenta -le restó importancia -. Él encontró a Ryan y luego de una prueba de ADN dijo que se haría cargo.
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lance's secret
FanfictionLance se a empezado a comportar de manera extraña y esto hace pensar a Alonso que le está poniendo el cuerno