Jueves

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Era Jueves. "No puede ser" pensó Yon, y levantó con pereza, había quedado a comer con Irene, Martiño y Blanca y sus parejas. Se levantó de la cama y despertó a Ángela.
- Ángela cariño son las once y media tenemos que prepararnos para la comida - la acarició Yon en el brazo y ella abrió un ojo.
-Esta bieen... Ya voy - Yon fue a ducharse y a vestirse.

Una hora y media la pareja salía dada de la mano hacia el restaurante, iban a un restaurante en el centro de Madrid llamado Celtians.
Al llegar ya estaban allí todos, Yon se quedó sorprendido, les habían timado, una vez más Martiño e Irene se habían compinchado. Irene no habia traído a su pareja y Blanca parecía estar tan molesta como él. Se sentaron y saludaron a todos.
- ¿Donde esta Llorenc, Irene? - preguntó Ángela con curiosidad.
- Desgraciadamente no ha podido venir al final - dijo Irene con una sonrisa cómplice.
Hablaron y hablaron y todo iba bien, nadie hacía comentarios raros, la mirada de Yon no podía salir de como Javier tocaba la mano de Blanca.
- Bueno, ¿y como les va a las parejitas? - preguntó el tonto de Martiño con una sonrisa de oreja a oreja. Blanca abrazó a Javier.
- A nosotros nos va genial, ¿verdad cariño? - dijo Blanca con una sonrisa y Javier le plantó un pequeño pico. Yon apretaba los puños.
- ¿Como os va a vosotros? - preguntó Irene mirando a Yon y a Ángela.
- Muy bien - respondieron los dos, y se dieron un pico, pero Yon quería poner a Blanca celosa y el beso se alargó. No pudo ver su reacción pero sabía que no le haría gracia. Los jóvenes se separaron y a Yon se le cayó un cubierto, al agacharse a por él debajo de la mesa vio como la mano de Javier estaba posada en la parte superior de su muslo. Apretó los puños, no aguantaba más, se estaba muriendo de celos y si no se iba ya iba a terminar partiendole la cara al hijo de puta ese. Se levantó y dijo que se estaba mareando.
Salió afuera y se encendió un cigarro y apareció Martiño a su lado.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Yon.
- Te estás muriendo de celos - respondió el gallego.
- ¿Celos? Solo estoy mareado - respondió Yon apartando la mirada.
- Nos conocemos desde hace veinte años y sigues sin ver que no me creo ni una de tus mentiras, estás celoso y ya, y esto es solo una comida... - dijo Martiño divertido.
- ¿Qué quieres decir? - preguntó Yon extrañado.
- ¿Qué vas a hacer cuando tenga que besar a Gabriel Guevara en la peli? No me digas que no has pensado que tendrán que hacer de pareja - preguntó Martiño. Yon apretó la mandíbula.
- No sé, no sé, dile a Ángela que me encuentros mal y que me voy a casa, necesito pensar - dijo Yon, y se marchó.
Yon llegó a casa nervioso. "Esta chica me está volviendo loco" pensó Yon, solo eran las seis de la tarde pero se fue a dormir pensando que así se olvidaría de ella, sin embargo ocurrió todo lo contrario.

Perdiendo el norte 17 de abril de 2015
Yon terminó su escena y fue a cambiarse a su camerino, caminaba por el pasillo mirando el móvil, y sin darse cuenta se metió en el de chicas, levantó la vista del móvil y se encontró con Blanca desnuda. Ninguno de los dos movió un solo músculo, Yon la repasó de arriba abajo y ella no hizo esfuerzo por taparse. Por el pasillo se escuchó una voz femenina, si esa chica entraba al camerino y les veía en esa situación de tensión sexual podrían tener muchos problemas. Yon se asustó y cerró la puerta con llave para que la chica no entrase. Cuando se giró vio que Blanca estaba a su lado sin ninguna prenda puesta. Empezaron a besarse con avidez y pasión, un beso repleto de necesidad de contacto, Yon la tocó por todos lados, necesitaba sentir su piel. Ella le quito las prendas y sus cuerpos desnudos se movían compenetrados. Sus gemidos y gruñidos iban acorde y sus cuerpos se erizaban a falta de la piel caliente del otro. Solo hizo falta que se mirasen para ver que ambos querían por igual. Así que solo media hora después de lo que parecía que iba a ser una embarazosa situación, terminó convirtiéndose en una tarde mágica que ninguno de los dos jamás olvidaría.

Yon se despertó sobresaltado, ¿ni en sueños se iba a olvidar de ella? No se lo podía creer, había hecho lo imposible para olvidarse de esa noche y ahora la acaba de soñar tal y como ocurrió.
- ¿Yon? ¿Te has despertado? Son las diez, has dormido cuatro horas, ¿te encuentras mejor? - preguntó Ángela.
- Mucho mejor, he dormido muy bien - respondió él con una gran sonrisa y se peinó el pelo.

Holaa, bueno pues ya conocéis cual fue la primera aventura de Yon y Blanca y a partir de aquí las cosas se van a poner muy emocionantes. Espero que os esté gustando y os aseguro que aunque empiece flojo luego promete. Votad!

El amor es más fuerte Yon y Blanca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora