Shido después de lo sucedido con Origami dejaría ver qué supuestamente el era un inútil haciendo que el grupo de espíritus se divida en dos bandos,quienes estaban a favor de Shido y quiénes están en contra, por un acto de traición muere, pero es sal...
En una ciudad se podría ver como un destello azul se iba acercando a gran velocidad, mientras que en una noche estrellada después de esa noche frustrante, nuestro protagonista tendría una sonrisa para encontrarse con sus amadas, pero sin darse cuenta el freno y vio el cielo de aquella noche, notando como habría pasado una estrella fugaz, nuestro protagonista al ver aquella estrella solo diría en voz baja.
-Deseo estar con las personas que amo hasta el final y protegerlas hasta el fin de los tiempos-.
Tras decir esto Shido habría retomado su camino a su hogar mientras veía como acompañaba el desierto a aquel ambiente estrellado característico de la noche.
Shido se sentía cómodo por aquel ambiente, pero tendría muchas cosas que hacer cuando volviera a su hogar.
Entonces a máxima velocidad Shido habría desaparecido de aquel desierto yendo a gran velocidad hacia la ciudad tengu, su hogar que desde ahora Hiba a proteger.
Shido al notar el característico crater que tendría la ciudad desidiria usar su spindash para llegar a máxima velocidad, al lograr notaría el ambiente nocturno de la ciudad tan precioso desde arriba, por la cantidad de luces que invadian y sofocaban la oscuridad.
Pero recordaría Shido notaría como estaba callendo en picada.
-Espera un momento ¡Yo no puedo VOLAR!-.
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Shido se habría golpeado con el piso al caer, aunque el daño del erizo espíritu era mínimo, no se podría decir lo mismo del suelo, ya que este mismo habría dejado un gran cráterz que fue demasiado fuerte.
Pero nuestro protagonista habria notado como habia caído en la zona residencial, entonces su casa no estaba tan lejos.
-Okey, nunca hago eso denuevo-.
Diría Shido un cuánto adolorido mientras con un brazo lo aferraba fuertemente a el otro.
-no creo que sea buena idea ir corriendo a tope, entonces caminaré, aunque sea aburrido-.
Shido ante esto tendría una cara desanimada pero ya daba igual , de mala gana empezó a caminar por la apagada zona residencial, mientras veía algunas casas iluminadas dejando a ver familias conviviendo.
Shido a paso lento llegaría a su hogar viendo que la puerta semi abierta
-Okey Shido, una de dos, son las chicas o unos malandros entraron a robar-.
Diría mentalmente el peliazul, para entrar con cuidado por la puerta, aunque al pasar la luz de la casa se encendería dejando ver a tres mujeres mirándolo seriamente.
-¿Eh? ¿Miauuu?-.
Diría Shido mientras tenía sus orejas de erizo expuestas para ver como dos de las chicas tendrían aún su mirada sería y la tercera soltaría una pequeña risita.
-¿Que horas son estas horas de llegar Shido?-.
Preguntaría una albina mira do seriamente al peliazul.
