Penicilina 01

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JungKook casi gime de dolor cuando la maleta que carga en hombros golpea su costilla, hoy acaba de llegar a Nueva York luego de un rápido recorrido algunos lugares de Estados Unidos, tiene una idea clara de asentarse allí, solo hace unas pocas semanas a firmado los papeles de divorcio con TaeYeon, luego de años de relación en donde todo comenzó en la universidad y gracias a que sus padres eran amigos de la infancia hubo un apego romántico, sin embargo, él sabe que dio lo mejor de sí para amar aquella mujer que le dio todo lo que pudo en tantos años de matrimonio.

Claro, la felicidad no duró mucho.

TaeYeon era una mujer terca, que siempre quería su atención, celosa hasta de con quién trabajaba, pero él la amó e intentó ayudarla; buscándole ayuda profesional, lo hizo por su pequeña hija, hizo todo para mantener a su familia unida, pero todo pareció esfuerzo en vano cuando en una de sus peleas MiSun había llegado gateando para jugar con él y TaeYeon la había insultado gritando que solo se había vuelto un pequeño estorbo en su relación; que siempre quería buscar su atención de modo egoísta, él fue padre antes que esposo desde que supo que  TaeYeon esperaba a MiSun en su vientre.

Había cargado a la niña y simplemente le gritó a su esposa que se detuviera, la mujer de mechas rojizas lo miro atónita, fue un silencio tormentoso de alguna manera, MiSun había quedado también callada en su hombro y él quizá fue malo al predecir que se había quedado dormida, pero; no fue así cuando se volteo y la niña apenas respiraba con dificultad aferrando a duras penas sus pequeñas manos en su camisa. Recuerda haber corrido despavorido, preocupado y pidiendo entre lágrimas que no cerrara sus ojitos.

Llegó tarde, pudo sentir como el peso del cuerpo de su hija caía en sus brazos y fue un golpe duro para su corazón, apenas salió del taxi corrió hacia adentro del hospital, la persona que conducía no dijo nada entendiendo quizás lo angustiado que estaba, no hubo nada que hacer, su pequeña de ochos meses había tenido un paro cardiaco fulminante, no aguanto el dolor, fue como recibir una bala directo en su corazón, no recuerda mucho luego de aquello, solo que había estado internado una semana y media en el lugar, su madre estuvo a su lado y sus amigos más cercanos también fueron testigos de sus lágrimas, tuvo que pasar un tratamiento psiquiátrico por un año y medio, y aunque fue duro logró afrontar la realidad. Inició los procesos legales para separarse con TaeYeon cuando se enteró que había formado una nueva relación sentimental.

Él  no fue nadie para prohibirle nada, sobre todo al saber que su matrimonio estaba completamente roto y sin arreglo alguno, pero fue fugaz como en medio de su firma se cuestionó si ella de verdad amo que MiSun fuese hija de ambos, si solo estuvo con él sintiéndose atada porque tuvieron una hija luego de casarse, si se negaba a divorciarse solo por no verse mal ante sus amigas, él no supo qué pensar, pero no fue algo que lo detuvo para finalmente anular su matrimonio. No se lamento, pero a lado de la tumba de su pequeña bondad se preguntó si debió hacerlo antes para que todo aquel sufrimiento nunca hubiera existido.

Quizás podría haber estado jugando con MiSun en un parque, sin la compañía de nadie más.

Hubiese sido todo perfecto.

Sin embargo, no pasó.

Hubiera ocurrido en cualquier circunstancia sin importar que haya estado con TaeYeon o no.

El ultimo dia que estuvo en Corea; Busan, visitó la tumba de su ángel, aceptó que ella ahora lo acompañaba y prometió regresar feliz para recompensar todo lo que pasó en su corta vida.

Ahora, suspira relajado, le escribe a sus padres y amigos que ha aterrizado y que está por llegar a su nuevo hogar, tiene tiempo, una semana para desempacar e incorporarse en el trabajo, hoy quiere descansar y guardar sus pertenencias, mañana visitar algunos lugares cercanos y los proximos dias organizarse para hacer todo lo que desea lograr.

the perfect woman @kookmin three short. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora