17

2.8K 101 4
                                    

—¿En que pensabas por cierto?—Ruslana fingió estar atendiendo a la clase, mientras Martin anotaba algunas cosas.
—¿Yo? En...En nada—Bajo la mirada al suelo jugando con sus dedos.
La pelirroja arqueó una ceja.
—¿Martin?—
El chico se giro y negó con la cabeza.
—¿Cuando me lo vas a poder decir?—
Amaba que Ruslana le entendiera tan rápido.
—Pronto, creo..—Hizo una pausa—Espero—
Sonó el timbre, ambos se levantaron y fueron a una cafetería que había por la zona.

¿Esa chica estaba en todas partes?
—¿Martin?— Era Denna.
—¿Almudena?—Cogió la mano de Ruslana comunicando su incomodidad solo con eso.
—¿Qué haces tú por aquí? Creía que vivías más lejos...—
—Ya..—
Y por supuesto sabía donde vivia, Martin maldijo para sus adentros y suspiró.
—¿Hola?— Ruslana sonrió interrumpiendo.
—Hola, soy Denna— La rubia sonrió. Salió un chico de ojos verdes y barba hacía la barra.
—Denna, ¿Tienes que hablar con todo el mundo?—El chico río vacilando a Almudena.
—Calla Alex—
El chico, Alex, les sirvió los cafés a Martin y Ruslana.
—¿Cuánto es?—
—Cinco con treinta, lo dos juntos—Martin pagó ambos cafés, se dieron media vuelta y se fueron del local.
—Chao Martin, saluda a Juanjo de mi parte—
No lo iba a hacer.

—¿Quien es esa chica?..—
—La ex de Juanjo—Contestó serio.
Ruslana empezó a reirse
—¿Qué?—
—Estas celoso— Ruslana abrió la boca en forma de sorpresa riéndose.—¡Te gusta Juanjo!—
Martin se puso colorado
—¿Qué hablas?—
—Martin si estás rojo ¡Ostras..!—Empezó a reírse dando saltos, a Martin se le escapaban algunas sonrisas tontas.
—Ruslana para...—
—¡Ahh! Martin estás enamorado—

Entraron a la casa del vasco.
—Shh ¡Calla! Ruslana—
—No me lo creo ¡Te gusta Juanjo Bona!—
El nombrado no pudo evitar sonreír desde su cuarto desconcentrándose, suspiró intentando calmar sus nervios. No se lo creía todavía.
—¿Te puedes callar?—
—¡Estas celoso de su ex y te gusta tu mejor amigo! Bua, bua—Se empezó a reír mientras daba patadas de alegría tumbada en el sofá.
Martin se quedó mirando de manera bochornosa como su dignidad de iba por el garete en ese momento, sabía que Juanjo hoy no había salido de casa y seguramente estaría escuchando a la boba de su amiga decir tonterías.

De repente se escuchó la puerta abrirse, Ruslana se tapó la boca soltando un sonido de asombro.
Juanjo fue a la nevera que estaba de espaldas a Martin separados por una mesa de mármol.
Martin estaba matando a su amiga con la mirada—Te odio—Movió la boca sin emitir sonido.
—Hola Juanjo..¿Hace mucho que estás aquí?–
Martin se dio una palmada en la frente.
—(¿En serio Ruslana era tan tonta?)—
—Pues, desde las nueve y media de la mañana–Se rio un poco—Es mi casa—
Martin hizo muecas de obviedad a su amiga.
—Ya, ya, ya...—
Los dos más pequeños se retiraron y entraron a la habitación de Martin.
—¿Eres tonta o algo? Como se te ocurre entrar gritando— Intentaba no reírse mientras le hablaba a su amiga que estaba sentada en su cama abrazando un peluche de pikachu.
—¡Lo siento!—
Aguantaron uno o dos segundos sin reírse.

—¿Te quedas a cenar?—Juanjo miró a Ruslana preguntándole.
—Tengo que avisarle a mi madre y preguntarle—
El maño asintió.
—Oye—Ruslana se acercó a la mesa de mármol quedando frente a frente con Juanjo.
—Dime—
—Por favor olvida lo que hayas escuchado antes.—
Juanjo no pudo evitar reír mientras asentía.
—No te preocupes, Bea hizo lo mismo un día conmigo.—
Ruslana sonrió y empezaron a hablar mientras esperaban a que Martin subiera con las pizzas.
—¿Necesitas ayuda?—
Juanjo y Ruslana miraron hacia la puerta al escuchar voces y las llaves, Juanjo abrió desde dentro viendo a Violeta y Chiara junto a Martin.
—Puedo abrir y sujetar las pizzas a la vez, relax—caminó un poco y dejó las cajas de pizzas en la mesa.—Faltan Álvaro, Paul y Bea por llegar.—
—Aja—Ruslana se levantó a abrazar a Chiara y Violeta.
Estás tres estuvieron preparando la mesa mientras Juanjo y Martin cortaban pizzas.
—¿Estas enfadado por lo de Rusli? Te juro que no le he contado nada. Pero nos hemos cruzado con Denna en la cafetería y..—
—¿Con Denna?—
Martin asintió.
—Que raro, si ella ni bebe café—
—Había un chico que trabaja ahí supongo que parecía ser amigo suyo.—
Juanjo se encogió de hombros.
Escucharon el timbre pero no hicieron nada, ya se había levantado Violeta a abrir.
—¡Hola familia!—
Juanjo sonrió al escuchar la voz de Álvaro yendo a abrazar a la pareja.
—Juanjo Bona tenemos que hablar.—

Que pastelón - Juantin (OT3023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora