Senju Dai era la hermosa dama que poseía la familia Senju, una mujer que estaba lista para su matrimonio con un señor cardinal.
Una mujer que partía al lado de quien próximamente sería su marido.
Una mujer que había sido secuestrada a mitad de su...
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OO3 : viva por ahora
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─── ꉂ 💀 ... ✸۫˖ ¿Casarnos? ─── repitió Sasuke, con una voz tan baja que era casi un susurro, pero cargada de una frialdad inquietante cuando Dai volvió en si. Su mirada negra parecía atravesarla, tan penetrante que Dai sintió que hasta sus pensamientos más profundos quedaban expuestos. Él no estaba buscando una respuesta; simplemente estaba jugando un retorcido juego de intimidación, examinándola como un cazador que observa a una presa moribunda.
Dai, con las manos temblorosas y el cuerpo cubierto de suciedad, asintió. Sabía que era su única salida. Tragó saliva, intentando mantener la calma mientras el miedo la ahogaba.
─── Sí... eso fue lo que dije. Casémonos, solo si estás de acuerdo… ─── contestó, con la voz apenas controlada. Cada palabra parecía una cuerda a la que se aferraba para no desmoronarse.
Sasuke ladeó la cabeza, estudiándola con una expresión impasible, pero sus dedos en el mango de la katana se tensaron un poco más.
─── ¿Por qué? ─── preguntó al fin, su tono lleno de un desprecio casi juguetón. Sus ojos brillaron con un interés que no tenía nada que ver con curiosidad genuina; era una chispa oscura, la del que disfruta de la desesperación ajena. Su pregunta no era un deseo por saber, sino una prueba, una trampa que esperaba ver cómo ella caía.
Dai sintió un nudo de pánico formarse en su garganta. Mantuvo la calma como pudo, sabiendo que una palabra equivocada podría significar su fin. Forzó una sonrisa débil y pronunció las palabras más peligrosas que podía decir:
─── Porque. me he enamorado de ti, de una forma profunda, sincera y alocada... No puedo pensar en nadie más que en ti. ─── mintió, conteniendo el temblor en su voz, esforzándose por no apartar la mirada de sus ojos oscuros y fríos.
