Un drama sobre una tortuga llamada cerebro/carlitos y una calavera llamada Calaver. Aquí, la tortuga hará de todo solo para estar con la calavera... ¿Podrá conseguirlo?
Una mañana normal de agosto...Cerebro/Carlitos se levantaría de su cama, felizmente y con esperanza en el brillo de sus negros ojos. Diciéndose a sí mismo que todo saldría bien... en este primer día.
Carlitos/cerebro, como puede ser obvio, estaría extremadamente nervioso ya que iba a entrar a un nuevo instituto, que no estaba muy bien valorado que digamos... Pero bueno, lo mejor era relajarse, al fin y al cabo,¡estar nervioso solo lo empeoraría todo! Además, el era una persona sociable... ¡Seguro todo saldría bien!
Este, al estar preparado, comenzó a acercarse al instituto, llegando extremadamente temprano. El, se quedó ahí, esperando a que llegara todo el mundo... cuando de repente, consiguió ver a una auténtica hermosura, el, se quedó mirándola fijamente. Claramente, ella era hermosa... no, ¡No solo eso! Era la más linda... y fue auténtico amor a primera vista.
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Carlitos, después de estar mirando por mucho tiempo, se dio cuenta de que tenía a la calavera delante, poniéndose extremadamente nervioso.
-,¡AH! Que susto... p-pensé que no me habrías visto...-Dijo Carlitos nerviosamente, dándose dos toques fuertes en su caparazón.-Soy Carlitos... ¿Cómo te llamas?-
-,Calver..Encantada de conocerte... Dime, Carlitos, ¿Eres nuevo por aquí? Nunca te había visto? También, ¿Porque me estabas mirando antes? ¿Nunca viste una calavera?-
Carlitos se puso un poco nervioso, dándole así una sonrisita pequeña.
-,Si soy nuevo... y sobre eso... vi muchas calaveras... solo que bueno... sigue siendo raro verlas...-
-,¿Estás diciendo que soy una rarita?-Dijo ella indignada-Agh... ya sabía que esto no valdría la pena.-
-,¡No! Yo...¡Yo no me refería a eso! Es solo porque en mi "pueblo" no hay tantas calaveras... perdón calver...-
-,...-La calavera se quedó callada, mirándolo de arriba a abajo rápidamente.-Eres... alguien bueno, supongo. Me caes bien, ¿Quieres comer con nosotras hoy? Asi aunque sea no estarás tan solo...-
Carlitos se emocionó con eso, tratando de no dar saltitos de felicidad. Después, sonriendo más que nunca le respondió.
-,¡Si! ¡Me encantaría! ¡Muchas gracias calver!-
Justo después de eso, sonó la sirena, y todos fueron a clases. En ese tiempo, no pasó nada... y ya por fin llegó la hora del recreo.
