Un día no tan malo

Es curioso como un día malo se pude transformar en un día no tan malo, pero eso depende de lo que pasa durante el día, un día malo es cuando estas de mal humor, triste, enojada o frustrada, pero todo eso puede pasar por uno mismo o por terceros, el día malo también cambia a bueno según lo que pasa, una notificación no te puede hacer tan feliz ¿o sí?

Pues la respuesta es sí.

Todas las personas somos diferentes, pero todas nos parecemos un poco, todos nos aferramos a algo ya sea a un artista de cine, un musico o un escritor, como se habrán dado cuenta yo me pondría más que feliz por saber que mi escritor o escritora favorita actualice uno de sus escritos, así que sí, soy la clase de persona que se aferra a las pequeñas felicidades porque si no me aferro a esas pequeñas dosis de felicidad me perderé.

¿Y si me pierdo, quien actualizara este Bloc?

La música, los escritores, he incluso el mismo hecho de escribir son mis pequeñas dosis de felicidad, todo eso hace que mi día malo, no sea tan malo, así que cuando crean que tienen un día malo, aférrense a sus dosis de felicidad, porque solo así no se perderán, la vida es dura, más cuando apenas empiezas a vivirla. 

G.A

Dejo de escribir y rápidamente siento un poco de alivio, no creí que contar pequeñas cosas en un bloc de internet me ayudaría mucho con mi día a día, pero desde que empecé hace un año no lo deje de hacer, primero que nada, no creí que las personas se fijarían tanto en un pequeño mensaje de alguien que en ese momento estaba sufriendo, pero al parecer hay muchas personas que piensan al igual que yo, o al menos con parte la misma opinión que yo. Este bloc es como una especie de terapia para mí.

Vivir en un departamento pequeño sola, no es lo que creí que seria, es complicado de mantener y entre el trabajo y la universidad no es tan sencillo, pero está bien, el esfuerzo valdrá la pena. Con una mano tapo mi boca para cubrir el bostezo que escapa de ella, mi cama me llama agritos pero mi menta también me pide distracción, saliendo de la página de internet donde escribo, me dirijo a una de las aplicaciones donde más suelo leer, una de mis alegrías, estoy cansada y con sueño, pero quiero leer un poco, aunque sé que al final me quedare dormida, no me importa, es mejor soñar con cuentos de fantasía que con la cruda realidad, otra mentira que me digo a mí misma supongo.

Antes de si quiera elija una de las muchas lecturas que tengo para leer, mi pantalla se ilumina con una llamada entrante, es mi madre, no quiero hablar con ella, no desde la última conversación que tuvimos, así que no respondo, solo dejo que siga llamando hasta que se canse. Cuando por fin me deja de llamar trato de leer, pero su simple llamada me ha alterado tanto que incluso leer se me dificulta en este momento. Cansada de intentar leer decido mejor apagar la pantalla de mi celular, es inútil seguir intentando.

Cierro mis ojos tratando que el sueño me lleve, pero no lo consigo, a este paso no lograre dormir nada, cansada de dar vueltas en la cama enciendo la televisión, buscando algo que me entretenga, no encuentro nada. Sin más que hacer, salgo de la habitación para ir a la pequeña ventana que está en mi sala, esta ventana da a las escaleras de emergencia del edificio, quizás el aire nocturno me vendría bien. El aire fresco me recibe justo cuando la abro, está un poco frio, pero así es el clima de aquí.

Odio las noches como estas, dende por más cansada que este no puedo dormir, mucho menos leer, estas noches son de lo peor porque me hacen que empiece a pensar en lo que paso, en lo que pudo haber pasado y en lo que puede pasar, sobre pensar es de lo peor, más cuando tu mente ya está agotada por todo lo que tuvo que pasar en el día, es simplemente agotador.

Me gustaría decir que la vista de mi ventana da una ciudad iluminada por todas las casas o edificios, pero no es así, la vista de esta ventana da a un simple y oscuro callejón y en frente solo hay otra ventana de otro edificio con las mismas escaleras de emergencia y la misma pequeña ventana, nunca he visto a alguien ahí, pero supongo que si hay personas viviendo ahí ya que de vez en cuando unas masetas con plantas se encuentran afuera para recibir el poco sol.

Quizás también tendría que comprar plantas.

No soy mucho de plantas o de animales, pero creo que es por el poco tiempo que tengo, cuando no estoy en la universidad, estoy trabajando y cuando no estoy trabajando estoy estudiando, en unos cuantos casos que tengo un poco de tiempo trato de leer o salir a caminar, el otoño aquí es realmente hermoso, los árboles, los animales, la brisa, todo transmite paz. Creo que una planta a mi cuidado se secaría con el tiempo, mejor evitarnos eso.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que estoy afuera en las escaleras de emergencia, pero cuando el frio se hace insoportable y el sueño por fin parece querer llevarme, me voy a mi habitación, ya con la mente más despejada y con mucho más sueño, no me es difícil dormir, pensando que quizás si compre una planta. 

El día a díaWhere stories live. Discover now