La familia Theerapanyakul celebra que sus herederos estén de regreso y estén listos para tomar las riendas de ella, pero no contaban de que el amor iba a ingresar a sus vidas. Desde el momento en que los herederos se encontraron con quienes se volve...
Debido a que sus amadas madres aún no llegaban, los dos chicos decidieron sentarse y esperar a que aparecieran. Claro que no pasaron desapercibidos por diversas chicas y chicos que en ocasiones se les acercaban para pedir sus números, pero sin obtener nada a cambio.
Luego de 40 minutos de espera, a lo lejos vieron a sus madres entrando al aeropuerto con poco aire, lo cual significaba que se les había hecho tarde para recogerlos.
- Mi querido hijo - Porsche no dudó más y le dio un fuerte abrazo a su hijo, quien se lo devolvió aún más fuerte; aguantando unas lágrimas en sus ojos.
- Madre - Phayu fue el primero en abrazar a su madre Pete, quien no dudó en llorar al volver a tener a su bebé en sus brazos.
- Te extrañe mucho - Prapai se separó del abrazo y seco sus lágrimas - el no haberte visto todo este tiempo fue algo doloroso para mí.
- ¿Viste? - dijo Phayu haciendo que todos lo mirarán confundído - No importa que seas la persona más genial de la universidad y de buenas calificaciones, sigues siendo un niño cuando estás con el tío Porsche.
- Mira quien habla - contrataco Prapai - Tu siempre decías lo mucho que extrañabas al tío Vegas y al tío Pete; no había día en el que no dejaras de pensar en ellos.
- Es mi madre, tengo derecho a hacerlo - Phayu se hizo el desentendido y siguió abrazando a su madre, quien ya se había calmado y secado sus lágrimas.
- Bueno, dejémonos de discusiones - le hizo una seña a uno de los guardaespaldas y le entrego las maletas de ambos muchachos - Porfavor lleva las maletas al auto, enseguida vamos.
- Bueno chicos, es hora de ir a casa.
Ambas madres envolvieron sus brazos alrededor del brazo derecho de sus hijos, para dirigirse al auto y emprender el regreso a casa; en donde los estaban esperando sus padres.
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- Veo que aún no llegan - dijo Vegas sentándose en la mesa - Y por lo visto no pareces muy feliz de que esté aquí.
- ¿Acaso tengo otra opción? - dijo Kinn molesto - Mi amado hermano me ha dejado solo porque está súper ocupado preparando la cena de esta noche.
- Por fin nuestros hijos conocerán a toda la gente de nuestro mundo - dijo Vegas orgulloso solo de imaginar a su hijo dirigiendo la empresa.
- Solo la empresa - dijo Kinn molesto - No quiero que Prapai se meta en otras cosas.
Cuando Vegas estaba apunto de refutar, las puertas del comedor fueron abiertas y ambos no dudaron ni un segundo en correr y abrazar a sus amados hijos quienes ya habían llegado en compañía de sus madres.
Fue un momento conmovedor lleno de lágrimas y emociones distintas, pero luego de ese gran intercambio de emociones; se sentaron en la mesa a comer.
- Sus abuelos están en una reunión importante, pero dijeron que estarán presentes en la cena de esta noche.
- Me alegro - dijo Phayu - Ya extrañaba al abuelo Gun y al abuelo Gun.
- ¿Por qué le sigues abuelo al tío Gun? - dijo Kinn - Te recuerdo que Vegas no es mi hermano, ni nada por el estilo.
- Siempre los he llamado así y para mi siempre será de esa forma - dijo Prapai sonriendo en dirección a Vegas - Además, ninguno me ha regañado por eso.
- Cambiando de tema - dijo Phayu al notar la molestia del tío Kinn - Prapai dijo que quería hablar contigo de algo importante, padre.
- Claro - dijo Vegas sonriendo - Dime¿Que ocurre?
- Quiero ingresar a las carreras clandestinas que organizas, junto con mi primo - lo dicho por Prapai dejo a todos sorprendidos, especialmente a Kinn.
- Te recuerdo que Phayu se encarga exclusivamente de preparar las motos para cada carrera - bebió un sorbo de vino - Y por lo que se, tu no eres mecánico.
- No quiero ingresar como mecánico... Quiero ingresar como corredor y competir en ellas - lo que dijo Prapai dejo impresionados a Vegas y a Kinn - Siempre me han gustado las motos casi igual que los negocios; por eso quiero pedir esta oportunidad y deseo que me la concedas desde el fondo de mi alma.
- Mientras no descuides tus labores en la empresa, no le veo el problema - dijo Vegas mientras comía su carne - Pero... Algo me dice que tú querido padre no está de acuerdo con mi propuesta.
- En eso estamos de acuerdo - dijo Kinn mirando furioso a Vegas - No permitiré que un psicópata este cerca de mi hijo.
- Ya te estás volviendo viejo - dijo Vegas sonriéndole de manera desafiante a Kinn - Así que es normal que seas una persona posesiva y celosa con tu único hijo ¿O me equivoco?
- Bueno... Todo estuvo muy rico, así que pasamos a retirarnos - dijo Pete tratando de liberar la tensión, para después jalar a su esposo y guiándolo hacia la puerta - Nos vemos en la noche Porsche.
- Adiós Pete - después de esa despedida solo se quedaron Kinn, Prapai y Porsche en la mesa - Yo también paso a retirarme, no puede haber un día en que no dejes de comportarte como un maníaco.
- Pues de una vez te digo que no aceptaré esto.
- Y de una vez te digo que si nuestro hijo quiere eso debemos apoyarlo - dijo Porsche molesto - Estás tan cegado por tus celos de padre y odio hacia Vegas que en ningún momento te pones a pensar en mí y en como tus actitudes me lastiman.
En ese momento Kinn recobro la conciencia y se había dado cuenta que había arruinado el almuerzo de bienvenida de su hijo y su sobrino. Pero lo peor de todo es que se había puesto a pelear con Vegas; haciendo caso omiso a todo el esfuerzo que Porsche y Pete hicieron para que toda la familia estuviera reunida por la bienvenida de Prapai y Phayu; para que de esa forma todos pasarán un buen momento.
- Porsche yo... - Kinn trato de hablar y tomarle la mano, pero Porsche se la quitó. En eso Kinn lo mira a los ojos y se da cuenta que tenía los ojos llorosos.
- Vámonos Prapai, te llevaré a descansar - Porsche se llevó a su hijo dejando solo a Kinn.
