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Aveces, para grumpy era difícil entender a su mejor amigo. Sunshine había pasado de  ser uno de los ositos más positivos  del mundo  a tomar una posición misteriosa y  poco involucrada de la nada, por su trabajo el no solía notar estas cosas, ya que, no solía salir a jugar con funshine muy seguido, por lo que, realmente le extrañaba que amigos y vecinos no pararan de comentar lo raro que se veía funshine y el cómo los evitaba o parecía estar más concentrado en otras cosas que en lo que usualmente le interesaba que... Era jugar y ayudar a sus amigos.

—...—
Ahora lo miraba desde su silla mesedora, la cual había transportado desde su casa hasta la de su amigo, para, según el... Vigilar que descansará correctamente ya que, apenas hacía la noche anterior,  dormilonsito le comento lo raro que funshine se había comportado con el y advirtió sobre las ojeras y la falta de sueño del pobre oso rubio.
— no entiendo por qué te cuesta tanto cuidar de ti mismo.
Murmuró de forma agotada mientras funshine roncaba, por fin, descansando... El simple hecho de ver cómo apenas tocó la cama se volvió a dormir, fue respuesta más que suficiente para grumpy para deducir lo poco y nada que había descansado funshine, quien normalmente era muy inquieto al punto de  no quedarse quieto en la cama.

Se quedó ahí leyendo un par de horas, no tenía mucho que hacer ese día y por la preocupación, tampoco es como si tuviera ganas de moverse de dónde estaba, las veces que funshine estaba en Estados delicados, grumpy siempre estaba al tanto, ya sea haciendo su famosa mermelada de frambuemoras o alguna sopa... O acompañándolo en las noches para vigilar que descansará como era debido, está vez no era la excepción. A decir verdad, después de varios rato leyendo un libro sobre ingeniería mecánica, sus oídos ya acostumbrados a la quietud nada más interrumpida por los ronquidos ocacionales de funshine se movieron al escuchar golpes en la puerta principal, haciendo que se sobresaltara, deja do caer el libro al suelo... Aunque por suerte aquello no despertó al oso rubio.

—rayos tediosos... ¿Quien será a esta hora?— cuestiono, creyendo que de alguna forma era de noche, aunque, enrealidad solo era tarde, camino algo dificultoso a la puerta, pues al estar sentado durante tanto rato, sus piernas se habían dormido un poco, no iba a mentir, el también ha ia estado teniendo problemas para dormir... Y realmente le era difícil que su cuerpo no se adormilara al estar tanto tiempo quiero. Al abrir la puerta,  fuera pudo ver a alegrosita, la cual traía una canasta llena de galletas de arcoiris.
— oh, hola.

— ¡ Hola gruñosito!— saludo ella con su actitud alegre de siempre, extendiendo hacia el la canasta— oi que estabas cuidando a divertosito por hoy y pensé en traerles a ambos un postre para animar la tarde! — exclamó con una dulce sonrisa en su osico.
— realmente estaba preocupada.

— ... Wow, gracias alegrosita— grumpy sonrio emocionado al ver la deliciosa comida... Si algo era bien sabido, era lo mucho que a él le gustaba comer, ese osito no tenía remedio si de comida se trataba. No tenía autocontrol.
— se ven deliciosas!

— recuerda que debes compartirlas con funshine— alegrosita soltó una pequeña risa al ver la expresión de su amigo, que ansioso recibía la canasta

— claro... Si... ¿Quieres pasar?— invito, esperando que la osa dijera que si, sinceramente se estaba aburriendo un poco de estar solo ahí... Si no hablaba con alguien en los siguientes minutos, probablemente terminaría más desmayado que funshine.

— ah? No,no. Solo estoy de paso! Tengo que ir al club de lectura con las chicas... Pero pasaré por aquí mañana para visitar a divertosito! — dicho eso, la alegre osa se dió la vuelta, despidiéndose de su amigo y retomando su camino hacia la biblioteca, dónde sus amigas la esperaban.

Grumpy se quedó un segundo procesando la respuesta, más no tardó en despedir de regreso a la chica y cerrar la puerta volviendo su vista la canasta de deliciosas galletas.

"sweet dreams" [Grumpy x Funshine] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora