un amor de 3 / tn x merlina y enid

reencuentro?

Aquí están las correcciones ortográficas y de signos:

— ¿...que?

tn: Saben, yo puedo regenerar extremidades cortadas. Caminé hacia ellos mientras arrastraba la guadaña, haciendo rechinar la hoja. Me voy a divertir mucho.

— Vamos, chicos, él solo es un idi- no pudo terminar ya que mi guadaña estaba enterrada en su brazo. ¡HAAAA! gritó antes de que, en un rápido movimiento, le arrancara el brazo.

— Maldito —dijeron 4 tipos al unísono para luego tomar barras de metal e intentar golpearme, pero todos fallaron y uno por uno fueron perdiendo brazos y piernas.

tn: Jeje. Miré al tipo que le escupió a Enid. Solo faltas tú, perra. Este intentó correr, pero congelé sus piernas.

— M...maldito monstruo.

tn: Te agradezco esas dulces palabras. Dije antes de congelar sus piernas y brazos, haciendo que literalmente se rompieran.

— HAAAA, por favor detente, piedad.

tn: ¿Cuántos no te suplicaron piedad? ¿A cuántos no dañaste? ¿Qué te da el derecho a pedirme piedad? ¡¡¡Con qué derecho lo dices tú!!! Mencioné antes de dejarlo inconsciente.

Enid: Shf, shf, tn los...

tn: Están vivos, mira. Extendí mi mano hacia los idiotas haciendo que sus extremidades se pegaran. Todo bien. 👍

Enid miró sorprendida pero volvió a llorar. —Yo shf...yo solo quería preguntarles algo shf, shf.

tn: (Genial, ahora tengo que consolar a esta loba, aunque sigue siendo una mujer y mi papá siempre me dijo que fuera educado). Suspiré. —Ten. Le tiré mi chaqueta. Vamos a un hotel, creo que va a llover, así que es mejor refugiarnos.

Enid solo asintió y me siguió hasta un motel barato.

Enid: ¿Pero tienes dinero?

tn: Esos tipos tenían bastante. Saqué un fajo de billetes y pagué en la recepción.

Pedí una habitación con dos camas para una noche. Cuando fuimos a la habitación, le dije a Enid que se bañara. Esta me hizo caso y se metió al baño.

tn: (¿En qué momento comencé a cuidar de una estúpida licántropo? En fin, creo que voy por curitas). Salí de la habitación y me dirigí a una tienda donde compré las curitas y algunas vendas.

Cuando regresé, vi que Enid tenía una bata que daba la recepción.

tn: Oye... debajo de esa bata, ¿tienes ropa interior verdad?

Enid: P-pues sí, jeje. Decía con una gota de sudor en la frente.

tn: Bien, te traje vendas y curitas. Enid se dirigió hacia mí y le puse las curitas en la frente y rodillas, que tenía algunas cortadas y raspones. Las vendas se las puse en el brazo, ya que tenía una cortada algo profunda y podría infectarse.

Enid: Tn... ¿por qué me ayudaste?

tn: Yo... (no sé, tal vez me estoy volviendo blando... nah) yo soy el único que se puede burlar de tus pantis rositas. Al decir eso, sentí como Enid me mordía el brazo. —¿Así? Pues... Le pegué un sape tan fuerte que resonó por toda la habitación.

Enid: AAAA, MI CABECITA, MI CABECITA. AA, VEO SONIDOS Y ESCUCHO COLORES. Dijo sobándose la cabeza mientras rodaba por el suelo. —Yo soy una chica, no me deberías pegar.

tn: Estoy a favor de la igualdad de género.

Enid: Sí, claro... cabrón. Susurró esto último.

tn: ¿Qué dijiste? Pregunté haciendo un gesto con la cabeza.