No debí escuchar lo que hablaban

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Después de unos segundos mirando a Albeiro, Catalina se pone de pie y dice:
-C:Hay Albeiro que le pasa, me rompió el vaso!-dijo Catalina algo furiosa tratando de evadir el tema-
-A:P-perdóneme Catalina-dijo Albeiro frustrado-
Después de pronunciar estas palabras Albeiro dio tres pasos atrás y se fue corriendo hasta el carro en el que vino con Doña Hilda, él estaba llorando y pensando que Catalina tuvo sexo con Titi, Albeiro no se lo podía creer, él ya se quería ir pero tenía que esperar a Doña Hilda.
Mientras tanto adentro de la casa:
-H:Hay mi mamita, que le habrá pasado a Albeiro
-C:Hay mami, yo no sé, parece que se sorprendió por lo que te dije
-C:Titi tráigame una escoba para barrer el vidrio
-T:Claro que si mi princesita
-H:Catalina será que a Albeiro le entristeció lo que usted me dijo
-C:Bueno mami, eso puede ser una opción, pero yo creo que si fue por eso, porque de lo que sé, él me sigue amando
-H:Hay mamita pobrecito Albeiro
-T:Mi amor, aquí está la escoba
-C:Listo Titi, ahora barra que yo no puedo
-T:P-pero yo no sé barrer
-C:Hay Titi, no se preocupe que yo le enseño
Catalina se para lentamente con dificultad, pero Doña Hilda interrumpe
-H:Hay no se preocupe mi amor, siéntese que yo barro
-C:Muchas gracias mami
-H:Preste pa ca la escoba
-T:Si tome Doña Hilda
Mientras Doña Hilda barría los pedazos de vidrio, el Titi se sienta al costado de Catalina y le agarra la cintura
-T:Mi amor, estás bien?-preguntó el Titi un poco preocupado-
-C:No Titi, estoy muy adolorida-dijo Catalina sonriendo un poco
El Titi pega su cara con la cara de Catalina y sus narices chocan
-T:De verdad le duele mucho?-dijo el Titi sonriendo
-T:Pero no pude negar que le encantó lo que hicimos ayer
-C:Hay Titi, no lo puedo negar-Catalina sonríe y le da un beso de 3 segundos
-T:La amo mucho mi princesita, le prometo que la próxima vez no la haré doler
Catalina se ríe y se hecha en el hombro de él Titi, el Titi pone su mano en el hombro de Catalina acariciandola mientras le da besos en la cabeza
-T:Te amo mucho-susurra el Titi-
-C:Yo también lo amo Titi-susurra Catalina-
Doña Hilda después de barrer se va a la cocina a botar los vidrios, y cuando regresa los ve juntos y no puede evitar sonreír, se acerca y mira a Catalina cerrando los ojos.
-H:Mamita...mamita ya me tengo que ir, Albeiro me está esperando en el carro
-C:Ya mami nos vemos luego
Catalina le da un beso en la mejilla a su mamá antes de que se vaya.
Doña Hilda ya se está yendo y ve a Albeiro durmiendo en el carro, se sube y toca el hombro de Albeiro.
-H:Albeiro despiértese, ya vámonos
Albeiro se despierta y maneja, pero en todo el viaje no habla casi nada porque cuando Doña Hilda trata de hablar con él, él solo responde con palabras, frases cortas o con gestos. Cuando llegan a la casa de Doña Hilda, Albeiro se va al cuarto que era de Catalina y se encierra a llorar ahí. Doña Hilda se va a la cocina para dejar preparado el almuerzo, cuando ya es la hora de comer, Doña Hilda se va al cuarto donde está Albeiro, toca varias veces pero no abre, Doña Hilda preocupada no sabe qué hacer, intenta llamar a Catalina la grande pero no responde, ella está muy preocupada porque su otra hija (Catalina la mediana) ya va a venir y Doña Hilda no quiere preocuparla porque ya sabe cómo se pone en estos casos, después Doña Hilda escucha el sonido de una botella rompiéndose adentro de la habitación, sin más remedio Doña Hilda llama a un cerrajero, después de 15 minutos el cerrajero llega y se demora como 10 minutos en abrir la puerta ya que es una puerta antigua, cuando por fin abren la puerta ven una botella de alcohol rota y al otro lado está Albeiro con un pedazo de vidrio...

La historia de Catalina Santana y El TitiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora