Las personas a menudo viven en un mundo de constante movimiento y progreso, donde si se quedan quietos unos segundos podrían quedar rezagados, pero por mucho que intenten seguir adelante sin ser tentados a mirar atrás, el pasado siempre vuelve para alcanzarlos.
Eso creería Jimin cuando recibió ese inesperado mail, cuando creía que había superado sus sentimientos, que su estomago ya no daría una voltereta feliz solo por un mensaje suyo en la barra de notificaciones, pero ahí estaba releyendo ese mensaje, una y otra vez, ¿Lo haría por él? otra vez? ¿Dejaría todo por ir a su encuentro?
Que tanto valdría la pena dejar su trabajo, su gran puesto, su pequeño departamento donde al fin creía que se sentía un hogar. Con su móvil en la mano y el café en otra lo relee, para saber que es cierto y no fueron sus falsas ilusiones por saber algo de él después de un año
Querido Mimi:
Espero que te encuentres bien, lamento no haberte escrito por un largo tiempo, mi baja de Iraq no resulto como yo esperaba, estoy trabajando actualmente en un hospital en nueva york, y hay una vacante para jefe de cirugía en el departamento de Cardio, podrías considerarlo y poder volver a trabajar juntos, realmente te echo de menos.
- Atte JkPero que más podría hacer su pobre corazón, vendió su departamento, renuncio a su puesto y tomo el primer vuelo a Estados Unidos, tampoco es que extrañaría tanto tanta cantidad de arena.
Es su primer día cruzando esas imponentes puertas de cristal, es un edificio de grandes magnitudes, alta tecnología abrumandolo a cada paso, demasiado asfalto en el camino.
¿Habia pasado demasiado tiempo en el desierto? ¿Realmente estaría a la altura de las circunstancias? El día no le había rendido como realmente hubiera querido. Cuando aterrizó, tuvo que presentar sus papeles en la embajada, luego ir al hospital donde tendría la entrevista, el jefe realmente no tomo grandes medidas, ¿será que Jeon había hablado bien de el o al jefe reamente le urgía tapar ese puesto, no se quejaba pero había sido raro le dijeron que se coloque el uniforme de trabajo y saliera a recibir pacientes porque no podían estar otro día mas sin un jefe de cardiología.
Era un hospital escuela lo sabía, así como sabía que era uno de los mejores del país en enseñanza y trauma. En la bahía de ambulancias les llegó un caso, corrió a su encuentro, era una perforación en un pulmón con un objeto cortante de inmediato fueron llevados a la sala de atención primaria de algo siempre estaba seguro Jimin, es que jamás se daría por vencido a la hora de salvar a un paciente y el era el mejor en eso.No le dio importó el caso de que estaba manchado de sangre, con sus cabellos revueltos en la corrida, el solo tenia una misión en ese momento salvar una vida.
—Paletas, carguen a 100— dijo el rubio mientras introducía en el cuerpo aquel elemento sobre el corazón para poder reanimarlo.
Una, dos descargas y no había caso, introdujo su mano y comenzó a masajear el órgano hasta que su misión está cumplida, había ritmo cardíaco en el monito. Fuera de lo obvio de ser su primer día, podía sentir unas miradas en su espalda como si examinarán de más lo que hacía. Hasta que oyó esas voces una demasiado conocida para el y otra que aún no había conocido.
—Me conseguiste un trauma cardíaco— dijo un joven realmente alegre como si no fuera un ser humano quien estaba en la camilla.
—No solo es un trauma. Te conseguí un Dios de cardiología, en mi experiencia es el mejor en su campo— respondió esa vos que para Jimin era nostálgicamente conocida.
—Bien, llévenlo a arriba en unos minutos subo— concluyó el nuevo jefe de cardio a los camilleros, mientras giraba a presentarse a quienes hablaban de él.
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serendipity
RomanceCuando tu novia te rechaza tu propuesta de matrimonio y un hermoso médico te propone matrimonio para brindarte su seguro médico, cuando hay mucho amor pero ninguno es ¿Correspondido? una enfermedad un seguro y una propuesta...