Smith Amelia.
-Tengo que hacer lo madre, las cosas están muy duras.. y por poco y nos estamos muriendo del hambre.. -trate de explicar me a mi madre, que no accedía a dejarme viajar a España -
-Hija por favor, no es necesario que te vallas tan lejos, podemos solucionar lo juntos, en familia.. -Suplico-
-No, ya la decisión la tomé, me iré a España a buscar posibilidades de trabajo, las cuales se que aquí no conseguiré, te enviaré dinero todos los meses para que tú y papá estén en buenas condiciones.
-Bien muñeca.. ya no te lo voy a impedir más, cuídate mucho por favor.. - La mire soltar severas lágrimas, las cuales limpie con mucha delicadeza -
-Te digo lo mismo madre, cuidate.. y cuida de papá también, los amo mucho - Le di una cálida sonrisa y un beso en la mejilla antes de ser jalada por Naty -
-Es hora de irnos Amelia, si sigues así perderemos el vuelo a España.
-Bien.. - Susurré y di una última mirada a mi madre, antes de seguir a Naty hacia el aeropuerto -
¿Que que estaba pasando? Me mudaba a España en busca de un mejor futuro, cosa que sabía que aquí en Venezuela no conseguiría tan fácilmente, y aunque sabía que iniciaría como una simple empleada o con algún trabajo parecido, sería un avance, por el departamento donde me quedaría no me preocupaba, Naty tenía una en perfectas condiciones, era pequeño, pero cómodo por lo que pudo decir me.
-Por favor Amelia, deja esa cara, los vendrás a ver, no es un adiós y lo sabes..
Trato de ayudar me con mi estado de ánimo, pero fue en vano, mi cara no parecía tener muchas salidas.
-Lo se, pero los voy a extrañar mucho Naty.. -Suspire-
-Lo se, lo sé, pero ahora concéntrate en el trabajo del afiche que viste en aquella página, sabes que tienes que ir a esa entrevista 1 semana después de haber llegado a España, deja esa cara y piensa en grande..!
Naty tenía razón, vendría a ver a mis padres en cuento pronto pudiera, ahora debía consentrarme en el trabajo, debía ahorrar para mandar les dinero a mis padres cuanto antes.
Sería un largo viaje..
Pocos minutos después..
¡Joder!, por supuesto que lo sería, mientras naty estaba de lo más cómoda con su compañera de asiento, yo estaba jodidamente incómoda y asqueada, ¡me tocó sentarme con un jabalí literalmente!, un hombre de máximo 55 años, para nada delgado y con aspecto horripilante, estaba sentado a mi lado comiendo con mucha desesperación, ¡no se iba a morir por dios!, la comida no se iba a mover de su lugar, no había necesidad de su áspera necesidad por aquella comida, ocupaba parte de mi puesto y los empaques de la comida que adquiría me sorprendía, tenía bajo su asiento Miles de empaques de chocolates y papitas, menuda mierda de vuelo.
No había podido pegar el ojo en toda la maldita noche, ese.. hombre roncaba como puto animal, nada más esperaba a bajar de este avión y relajarme, lo necesitaba.
Mis súplicas fueron escuchadas y escuché a las azafatas decir que abrocha ramos cinturones, aterrizamos dentro de poco.
-¡Gracias a dios..! -Susurre y abroche mi cinturón -
Pasaron al rededor de 15 minutos y ya estábamos en tierra firme, no espere que aquel hombre bajara, cogí mis maletas y pase hacia la puerta de bajada a toda prisa, no me importa va empujar a todo aquel en mi paso, solo queri bajar de aquí.
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El juego de Jaden +21
RomanceAmelia Smith es una chica de bajos recursos y con muy pocas comodidades, debido a la economía tan crítica que pasaba su familia decide viajar con su mejor amiga Naty a España en busca de un trabajo, pasados los días logra coincidir con un afiche que...