Poemas W Vol. 2

"LOS HIJOS QUE NUNCA TENDRÉ" 29/Feb/2023

Los hijos que nunca tendré

son 18, voy a contar un poco

de cómo eran cuando los conocí,

pues en ese momento

eran todo para mí.

Tienen de mí

una imagen de respeto y amistad,

pero nunca se dieron cuenta

que les amé con sinceridad.

A una le encanta el deporte,

pero no le gusta

despertar a las 6:00am

le gusta pegar home run

cuando jugaba beis.

Le gusta mucho el baile

y lo hace muy bien,

aunque en matemáticas

siempre quiso un cien.

Tiene una sonrisa linda

y es un poco mandona,

no le gusta que la enamoren

pero es muy buena persona.

Otra es muy seria

pero es sensible,

en una ocasión, le pegué un susto

que su sorpresa fue audible.

También le encanta el baile

y cuando mueve sus caderas,

sorprende a los hombres, es indiscutible.

También le encanta perrear,

le gusta moverse

más cuando suena el bajo

no quiere detenerse.

Es más cariñosa de lo que parece

y un poco penosa

porque un día que me acerqué

se puso su tez color rosa.

Hay una que su sonrisa

se escucha desde otro pabellón,

ella es especial,

no es del montón.

No le gustaba que hiciera cosas

con otros estudiantes,

estaba pendiente de todo lo que hacía

como un buen vigilante.

Le gusta bailar

ella es muy risueña,

le gustan los animales,

es una buena dueña.

Hay un buen grupo de bailarinas

que si las ves,

quieres estar con ellas en la tarima.

Son todas unas modelos,

con unos rabitos en los ojos,

bien bandidas,

bien por ti si muerdes el anzuelo

si las ves con el trajecito rojo,

te sentirás en el cielo

cuando sientas su piel de terciopelo.

Hay unos deportistas

y otros que no,

hay unos bien artistas,

que contestan

¿quién te preguntó?

En esta familia,

atravesamos muchas cosas,

unas eran muy buenas

y otras grandiosas,

pero sin confiarse

porque se ven tremendas cosas.

Hay uno que otro haragán

y uno que otro machista,

pero ninguno como el haragán

que quiere ser deportista.

Hay unas con su bello cabello lacio

y también con lindos colochos,

te encantan y suben al espacio

son dulces como bizcochos.

Durante el año fueron "dueños"

del centro,

cumpliendo con actividades,

sin saber que al final

iban a cometer errores por sus edades,

ellos estaban felices en el "trono"

pero llegaron tarde a traer el bono.

Me llenaron de mucha experiencia

en ese año fenomenal,

se los agradezco mucho

una experiencia sin igual,

pero como siempre ocurre

todo llega a su final,

y seguro algunos en el futuro

se van a desconocer,

eso téngalo seguro

que no sea extraño a su parecer,

porque es un hecho, que les va a suceder.

Me dejaron un gran aprendizaje,

ahora, abran sus alas

y que tengan un ¡bendecido viaje!