[🪻]

97 11 0
                                    


- ¡Gritame! ¡Ódiame! ¡Despreciame! ¡Dime algo, maldición, no te quedes ahí parada en silencio!- no lo entiendo, no entiendo como es que no me dice nada, no me reclama ni me insulta después de lo que dije.

- ¿Qué quieres que te diga?... ¿Qué eres una mierda, un imbécil, un mentiroso?...

- No... No lo sé, pero dime algo, no te quedes en silencio. ¿Cómo puedes estar calmada después de lo que dije?
.
.
.
.
.

(Flashback)

Recién llegaba a casa luego de pasar el día con mi príncipe, Bill, a pesar que dejamos de ser pareja desde hace dos meses seguíamos viéndonos de vez en cuando pues somos hermanos después de todo, aunque sabíamos muy bien los sentimientos que teníamos por el otro nunca seriamos una pareja normal por más que quisiéramos.

Ni bien puse un pie en la casa y ahí estaba Heidi, se le veía molesta con los ojos llorosos.

- ¿Paso algo? Te ves molesta y tus ojos están llorosos - no entendía que pasaba, que yo sepa antes de salir todo estaba bien entre los dos.

- ¿Desde cuándo?

- ¿De qué hablas? No entiendo nada.

- ... ¿Desde cuándo me estuviste engañando? Y no con cualquier persona, con Bill... - no sabía que responder, jamás pensé que Heidi se enteraría de esto. ¿Como se enteró? ¿Cuando?

- Si no vas a negarlo, al menos dime ¿Qué hice mal?

- Bien, te lo diré. No hiciste nada mal, fui yo quien lo arruinó, creeme que jamás quise que eso pasara, todo este tiempo he tratado de amarte como tú lo haces, pero no pude.

- Entonces, ¿Por qué seguías conmigo si no me amabas?- Estaba llorando, la había lastimado.

- Porque lo ví a el en tí, pensé que si no podía estar con el... Podía estar con alguien que se parezca a él, y te ví a tí tenías su misma personalidad, su misma energía, cuando sonrías lo veía en tí, veía su hermosa sonrisa, su amabilidad, su cariño, su comportamiento... Podía recordar todo de el en tí..

Sin más que decir los dos se quedaron en silencio, Heidi trataba de asimilar lo que le dijo la persona que amaba, se había dado cuenta que todo era una farsa, el amor que le prometió aquel hombre era mentira, un engaño del cual fue víctima. No quería creer en nada, esperando que fuera una simple pesadilla y que al despertar todo siguiera igual, quería volver a escuchar esos "te amo" que la hacían sonreír, que le hacían sentir amada por alguien.

Por otro lado, Tom se estaba estresando con todo el silencio por parte de Heidi, pensaba que su reacción sería otra, según el, lo normal sería que lo insultara o le gritara, si no es que ambas.

(Fin flashback)

- ¿Quieres que te diga algo? Bien... ¡Eres un maldito infiel, un mentiroso! ¡Quiero que te largues de la casa! ¡No te quiero ver nunca más! - rompió en llanto, quedando en el suelo con la cabeza agachada.

- Heidi... Perdóname, nunca quise que esto pasara - Al no ver respuesta alguna, me dirigí a nuestra habitación en la segunda planta - Empacare mis cosas y me iré... Perdón...

Ya en la habitación, Tom agarro una maleta y empezó a empacar su cosas, o al menos lo más necesario, ya después se compraría lo que faltará, por ahora lo que le preocupaba más era en dónde se quedaría, lo pensó por unos minutos y se decidió por ir con Bill, era imposible que le negara quedarse con el, ¿Verdad?, que estaba pensando, claro que Bill lo dejaría quedarse de eso no hay duda.

En silencio bajaba las escaleras, pasando por la sala me di cuenta que Heidi seguía en la misma posición de antes, de rodillas en el suelo, llorando cabizbaja, hubiera podido irme sin decir nada, pero algo me impulso a hablarle.

- Espero que algún día puedas perdonarme. Adiós. - sin nada mas que decir, sali de la casa, fui hasta mi Cadillac, lo prendí e inicie mi camino hacia la casa de Bill, espero que esté ahí o tendré que esperarlo ya que mi celular estaba sin batería.

(...)

Estaba detrás de la puerta de Bill, no sabía que le diría cuando me pregunte porqué estoy acá, bueno, supongo que eso lo pensare después por ahora solo espero que Bill me deje quedarme.

<<Tock, tock>>

Sin respuesta.

<<Tock, tock>>

Nada.

Cuando iba a tocar por tercera vez la puerta se abre, dejándome ver a Bill, quien al verme pone una cara de confusión, claro, ni se imaginaba ver a su hermano a esta hora y mucho menos después de habernos visto más temprano.

- ¿Qué haces aquí?

- Auch, me hieres Bill, ¿No te alegra ver a tu hermano mayor? - responde haciéndome el dolido con la mano en el corazón.

- Si me alegra, pero nos vimos más temprano. ¿Qué haces aquí? - vuelve a preguntar, está vez con una cara más seria.

- Bien, bien, lo que pasa es que Heidi me echó de la casa y pensé que podria quedarme contigo, claro si no te molesta.

- ¿Cómo que te echó? Sabes que, entra y me explicas, y si te puedes quedar.

Sin más entro y me dirijo a uno de los sofás, dejo caer mi cuerpo con cansancio, hoy había sido un día muy difícil y problemático.

- ¿Entonces? Dime qué paso - cierto, le debía una explicación a Bill.

- Sientate, es algo complicado - sin esperar más se sentó, a lo que aproveche y me recoste sobre sus piernas, le hice señas para que vaya acariciando mi cabello.

Así estuvieron una media hora, Tom explicaba la situación, Bill escuchaba y hacía una que otra pregunta en el transcurso. Bill sentia algo de culpa en todo esto, pues la relación que tenía con Tom ocasionó todo este problema, pero eso sí, no podía negar que una parte de el sentía algo de felicidad pues quería volver con Tom, sabía que estos sentimientos de amor hacia su hermano no se irían nunca, entonces ¿Por qué ocultarlos, verdad?
.
.
.
.
.
.

Los días pasaron, Tom tenía contacto cero con Heidi, mientras que los hermanos poco a poco iban retomando la relación que tenían antes, siendo otra vez lo que solían ser, una feliz pareja, sin las mismas preocupaciones de antes.

- Amor, ¿te gustaría bailar un rato? - pregunto el menor, con una gran sonrisa esperando una respuesta.

- Claro, será divertido.

Sin esperar más desde su celular coloco su canción favorita, hace tiempo que quería bailar esa canción con Tom, su amado.
La música empezó, a lo que ellos también empezaron a bailar sin tratar de que salga perfecto, pues era por pura diversión, eso sí, bailaban pegados al otro sin poder quitar sus ojos del otro.
.
.
.
.
.
.
.

Flor morada (one-shot Toll) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora