La última noche en nuestra casa no transcurrió como nadie esperaba. Mi llegada en la noche, completamente empapada y con un aspecto lamentable, los preocupó a todos, especialmente a mamá.
Por la mañana, cuando finalmente abrí la puerta y mostré signos de estar viva, mamá simplemente me dio un abrazo reconfortante y un beso en la frente. Luego se encerró en el baño y salió media hora después, con varias capas de maquillaje en su rostro para ocultar las ojeras que tenía debido a la falta de sueño de la noche anterior.
Ya había visto esas ojeras. Tan pronto como abrí la puerta y la vi con una taza de café y unas tostadas, pude notar su expresión cansada y preocupada.
Ella y Gabriel estuvieron tocando mi puerta de vez en cuando hasta tarde en la noche, preguntándome cómo estaba, si necesitaba algo, si quería hablar o simplemente si necesitaba un abrazo.
En cuanto a mis hermanas, se mantuvieron alejadas, dándome mi espacio y respetando mi silencio. Un silencio que se mantuvo hasta ahora. Estábamos en el auto de Gabriel, ya llevábamos un par de horas de viaje y ya nos habíamos despedido de mi familia y algunos amigos que vinieron a despedirnos.
Con Charlie, solo compartimos un abrazo y una mirada de comprensión por su parte. Aunque ella no supiera qué había sucedido para que me encontrara en ese estado, supo entender que lo mejor era no hablar del tema y me pidió que le avisara cuando llegara para que se quedara tranquila.
No puedo quejarme. Aunque mi aspecto sea desastroso, con los ojos rojos, la nariz enrojecida por haber cogido un resfriado y una expresión de muerte en vida, todos supieron guardar silencio y no molestarme.
Aunque eso solo generó un silencio incómodo en el auto, decidí romperlo para tratar de animarlos. El hecho de que haya tenido un último día terrible no justifica arruinar sus planes. Después de todo, de las tres hermanas, yo era la menos emocionada por mudarnos. Sarah y Mary estaban contentas de cambiar de perspectiva.
-Gabiii enciende la radio y pon algo de musica. Esto parece un funeral.-forze una sonrisa.
Gabriel mira a mi mamá de reojo y procede a hacerme caso. Enciende la radio y deja la primera canción que está sonando.
Camila Cabello My on My
Como no veo a nadie tratar de sonreír. Decido yo tomar la iniciativa.
-They say he likes a good time. My, oh my. He comes alive at midnight.-canto a todo pulmón desafinando en la letra aproposito.
Logro mi objetivo cuando una sonrisa se asoma por las caras de Sarah y Mary.
-si sigues cantando tan mal. Vas a lograr que me tire del auto.
La miro indignada
No canto tan mal
-pues hazlo, no es como si alguien te fuera a detener. Total mamá ya me tiene a mi y a Mary.
-¡Winifred Anderson!.
El grito de mamá resuena por todo el auto haciendo que pegue un saltito en mi asiento. Lo siguiente que se escucha es una carcajada de Gabriel y dos segundos después. Se escucha un golpe fuerte.
-¿y tu de que te ríes?.
-¿segura que no querrías detenerme? ¿Cómo harás para entrar a la universidad sin mi? Te recuerdo que ya teniendo 17 años tu hermanita pequeña te sigue ayudando en tus deberes.
Abro la boca para defenderme pero la vuelvo a cerrar al no encontrar nada para decir.
No me ayuda en todos mis deberes... solo en algunos que no entiendo.
ESTÁS LEYENDO
Una Razon Para Quedarme
FantasyWinifred Anderson vive la vida a su manera, disfrutando de su pasión por la música mientras se desliza en su skate. Acostumbrada a una rutina monótona sin emociones, su vida da un giro inesperado cuando se enfrenta a la decisión inminente de su madr...