3.- Pequeño perro

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Cuando Ji Lan Zhi se despertó de su sueño, la luna ya estaba en lo más alto del cielo.

La habitación estaba completamente oscura, y no se oía ni un solo sonido en el silencio.

Se levantó de la cama con los ojos entrecerrados, todavía sintiéndose un poco aturdido. Recordaba que acababa de ser de día, ¿cómo era posible que al abrir los ojos ya fuera de noche?

"¿Me he quedado dormido demasiado tiempo?" Se frotó la cabeza mareada mientras Ji Lan Zhi se levantaba lentamente de la cama y encendía una vela en la habitación.

No vio la sombra de Wen Jun y no escuchó el sonido del agua del estanque cálido en el patio trasero. Probablemente, su pequeño aprendiz volvió a la habitación lateral después de bañarse para no molestarlo.

Qué vergonzoso.

El primer día que conocía a su pequeño aprendiz y ya había perdido la cara frente a él.

Hacer que él se bañara solo, mientras que él, como el hermano mayor, dormía como un tronco desde la tarde hasta bien entrada la noche, sin desempeñar en absoluto el papel de un ejemplo a seguir era una vergüenza. 

No sabía qué expresión tendría Wen Jun cuando volviera de la parte trasera y lo viera dormido.

Pero ya era tan tarde, y despertar a su pequeño aprendiz para preguntarle no sería muy apropiado. Ji Lan Zhi decidió dejar de buscar a Wen Jun por ahora.

Al día siguiente, los nuevos discípulos comenzarían oficialmente a escuchar las lecciones en el Pico Mingxin. Cuando los líderes de los picos tuvieran tiempo libre, vendrían personalmente a dar conferencias, pero la mayoría del tiempo, las clases serían impartidas por los hermanos mayores de cada pico como profesores.

Siendo el primer discípulo del líder de la secta, Ji Lan Zhi también debía asumir la responsabilidad de brindar conocimiento.

 Su cultivación ya había alcanzado el Reino del Desdén, lo que lo colocaba entre los tres primeros de la generación más joven del continente Zhongzhou.

Sin embargo, debido a que Ji Lan Zhi rara vez salía antes, y otros discípulos en la secta también lo temían, aparte de Du Yue Xianzun casi nadie sabía cuán poderoso era.

En el mundo de la Secta de la Luna de Jade, llena de talentos, Ji Lan Zhi fue prácticamente ignorado por consenso al elegir profesor para las conferencias.

Antes, Ji Lan Zhi despreciaba esto, y aparte de ir a la Montaña del Jade cada quince días para encontrarse con Du Yue Xianzun, casi nunca salía de su habitación.

Pero ahora, Ji Lan Zhi no podía quedarse quieto. Planeaba dar un paseo mañana para mejorar su reputación como "hermano mayor".

Pero eso sería mañana.

Ji Lan Zhi se quitó los zapatos, apagó la vela y se tumbó en la cama nuevamente.

Un tenue destello de luz blanca pasó por la habitación, y el hombre delgado que estaba acostado de lado en la cama desapareció. En su lugar, apareció una bola de zorro blanca y redonda.

Debido a enfermedades de la infancia, la forma original de Ji Lan Zhi siempre se había quedado en la etapa de la juventud del zorro de la nieve en la montaña espiritual. 

Evaluando los recuerdos que tenia en su memoria, la razón por la que su forma original no crecía era para evitar que la enfermedad empeorara con su crecimiento.

Las bestias demoníacas tienden a tener una forma original más grande que la forma humana.

El pequeño zorro revolvió la ropa con la nariz y, con sus cuatro patas, se arrastró lentamente hacia la almohada suave.

La belleza enferma tiene cola- BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora