even the stars don't shine like you

uno

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Chris, feliz cumpleaños a ti.

Las voces de su familia cantando al unisono hicieron que se despertara abruptamente.

Cierto, hoy era... hoy era el día en el que conocería a Luke Adams, su más grande idolo... y claro también era su cumpleaños número 17.

—Gracias familia.–expresó con una sonrisa mientras apagaba las velas de el pequeño pastel que su madre tenía en sus brazos.

—Ya casi eres un adulto, deberías a empezar a buscar un empleo de medio tiempo.–dijo su padre con gracia.

Chris rodó los ojos mientras reía.

—No le hagas caso a tu padre, solo enfócate en tus estudios.–reprochó su madre.

Después de abrir el regalo que le dió su hermana mayor, que era un álbum de obviamente Luke Adams, su familia salió de su habitación para dejarlo vestirse e ir a clases finalmente.

Chris ni siquiera podía abrochar la camisa, pues sus manos estaban temblando de emoción.

—Dios mío, hoy conoceré a Luke Adams.–dijo mientras se acostaba en su cama y miraba fijamente al techo.

Desde un par de semanas sus padres decidieron comprarle boletos para él y sus amigos en primera fila en un concierto que iba a dar justo el día de su cumpleaños, Chris gritó de felicidad en ese momento, sus padres dijeron que ya no tendría regalo de cumpleaños, ni de navidad y probablemente tampoco tendría mesada, ¿pero a quién le importaba?.

¡¡¡Iba a conocer a Luke Adams!!!.

—Ten un excelente día en el colegio hijo, recuerda que cumplir 17 no es de todos los días.–escucho decir a su padre desde la cocina mientras Chris salía de casa.

—Lo mismo dijiste cuando cumplí 16.–respondió con gracia antes de salir de casa.

Tomó su casco y se lo puso mientras tarareaba una canción de Luke.

Subió a su bicicleta y finalmente se dirigió al colegio, que quedaba a unas cuantas cuadras de su casa.

En cuanto llegó al colegio dejó su bicicleta en el estacionamiento y entró a las instalaciones.

Buscó por todos lados a sus amigos, y después de estar buscando por lo que le pareció años finalmente los encontró al final del pasillo en los lockers.

Sin siquiera pensarlo se echó a correr hacia ellos.

—Hola chicos.–saludó con emoción.

—¡Chris!, feliz cumpleaños.–dijeron al unisono.

Joe y Diana habían sido sus amigos desde el jardín de niños, así que estar separado de ellos era completamente difícil, por eso sus padres decidieron regalarles entradas también.

Los dos chicos lo abrazaron fuertemente y él sólo trataba de no ahogarse por la falta de oxígeno.

—Ten, ambos ahorramos durante un mes para poder comprarlo.–dijo Diana mientras estiraba una pequeña caja hacía él.

Chris la abrió con emoción, y sus ojos brillaron cuando miró un collar con su inicial, era totalmente hermoso y brillante.

—Chicos, es increíblemente hermoso.–dijo mientras se colocaba el collar torpemente.

—Bueno es lo menos que podíamos darte por invitarnos a ver a Luke.–dijo Joe con emoción.

Diana le dió un codazo a Joe.

—Lo que Joe quiso decir es que te apreciamos mucho Chris y que esperamos que cumplas muchos años más.–dijo Diana con una sonrisa de oreja a oreja.