Capítulo 2

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Meses después

Hemos salido muchas veces más, nos hemos acercado bastante, estamos todo el tiempo juntas, hemos hecho algunas pijamadas dónde vemos películas, comemos palomitas, cocinamos juntas aunque las dos seamos malísimas, me siento muy feliz de poder tener una amiga cómo ella. Hemos avanzado mucho con la telenovela, ya casi terminamos de grabarla y aunque me pone triste ya no poder actuar con ella me reconforta saber que la seguiré viendo todos los días.

-Silvia: ¿Puedo pasar? Te traje tu desayuno.

-Lucero: Pasa bonita, muchas gracias por tomarte la molestía.

-Silvia: Sabes que no es ninguna molestia, a demás sé que madrugas mucho cuándo tus llamados son tempranos y no desayunas nada, me gusta cuidar de ti.

Le sonreí y comencé a comer, estábamos platicando de algunas escenas y otros proyectos que teníamos ambas, también acordamos hacer una pijamada en mi casa, veríamos películas que a ella le tocaría escoger, estábamos tan entretenidas platicando y riéndonos que no me dí cuenta que me manche un poco la boca. Ella al notarlo con el dedo pulgar se acercó y me limpió rozando mis labios con su dedo.
Me puse nerviosa al sentirla tan cerca, en realidad llevo varios días sintiéndome así con ella, nunca me había sentido atraída por una mujer y menos sabiendo que es mi amiga.

-Lucero: Ya voy tarde al set, te veo en la noche bonita.-Le dí un abrazo y me fuí a grabar las escenas que tenía pendientes-

Terminé de grabar y me fuí directo a casa, pronto llegaría Silvia y me quería ver bonita para ella. Organicé la habitación, compré snacks y espere a que ella llegara.

-Ding Dong-

-Silvia: Buenas noches... Te ves hermosa..-Me quedé observándola un buen rato-

-Lucero: Muchas gracias bonita, aunque tú no te quedas atrás.-Le respondí riéndome por la expresión que ella tenía-

Subimos a mi habitación, pedimos algo de cenar y vimos varias películas, nos reíamos mucho ella había escogido unas películas de comedia impresionantes, no sé cuánto tiempo le tomó encontrarlas pero valieron la pena, me encantaron todas.

-Lucero: Gracias por haber buscado las mejores películas.-Dije riéndome-

-Silvia: Me costó encontrarlas, pero haría lo que sea para verte reír todos los días.

Sílvia de empezó a acercar a mí, no sabía lo que estaba pasando, la tensión era cada vez más fuerte, me empecé a acercar inconcientemente hacía ella, estaba a centímetros de su boca.

-Lucero: ¿Te puedo besar?

Le pregunté susurrando mientras mi respiración de intensificaba más cada segundo.
Ella se lanzó a besarme, me beso de la manera más dulce que puede existir, con el paso del tiempo nuestro ritmo iba aumentando, nos besábamos con pasión cómo si de eso dependieramos, nos separamos por un momento y volvimos a besarnos. Está vez la llevé hacia la cama, empecé a tocarla... Metí mis manos debajo de su blusa acariciando sus pechos, comencé a recorrer cada parte de su cuerpo dándole pequeños besos.
Bajé mi mano hacia su parte íntima y comencé a estimularla, ella soltó un pequeño gemido sabía que le estaba gustando.

-Silvia: Lucero...dame más...-Arqueo su esplada-

Introduci mis dedos en ella y comencé a jugar con la velocidad, en cualquier momento ella se vendría y era exactamente lo que quería, ejerci más presión y más profundidad aumentando la velocidad.

-Silvia: Si no paras me voy a correr.

-Lucero: Eso es exactamente lo que quiero que pase.-Le dije en un tono sensual-

Se corrió en mí, aún podía ver cómo temblaba me incliné para besarla y ella correspondió el beso, la besé por horas hasta quedarnos dormidas, no sabía lo que pasaría mañana, pero me había encantado escucharla gemir.

¿Amor? (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora