|𝑈𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑜𝑐𝑢𝑙𝑡𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑃𝐸𝑅𝐷𝐼𝐷𝐴𝑆|

«Salida»

. ⭑ ֺ ॢِٖٖٖٖٖۣ ⭒ ࣪ˬ〫 ៵· ࣪៹ . ⭑ ֺ ॢِٖٖٖٖٖۣ ⭒ ࣪ˬ〫

Cada vez que Kotetsu tenía la oportunidad iba a ver a Tanjiro a la finca mariposa para platicar y evitar que este se aburra, ya que a pesar que Genya estaba en la misma habitación que el de cabellos burdeos su mal temperamento obligaba a que Tanjiro se aguantará las ganas de charlar para evitar las quejas de su contrario, en modo de que casi siempre el entorno del par se encontraba en total silencio.

Constantemente eran revisados por Kocho, ella decía que debían quedarse en camilla hasta que sus cuerpos se recuperaran y volvieran a poder hacer sus entrenamientos y misiones, concluyendo que Genya podría irse durante la tarde debido a su forma demonio durante la batalla contra Hantengu, su cuerpo solo tenía cansancio físico y algunos rasguños poco notorios.

-Al parecer la comida que nos dieron le subió el sueño -dijo Tanjiro con una sonrisa, observando la espalda de Genya, quien miraba en dirección contraría.

-Eso creo -su mirada subiría al de ojos rubí-. Cierto. Tanjiro, se me olvidó decirte que la señorita Kanroji vendrá en un rato más. Ella se ofreció a venir para verte y asegurarse que no te falte nada.

-¿En serio? ¡me gustaría verla! -con una sonrisa amplia, miraría a la puerta junto a Kotetsu.

• • •

Al jugar tanto tiempo con Kiyo, Sumi y Naho, Kotetsu finalmente quedó acostado en el piso con un cansancio enorme y su respiración agitada. Corrió muchísimo ya que esas niñas eran muy rápidas, pensó que debió haberse callado antes de haberlas subestimado y creer que él podría alcanzarlas con sencillez.

El suelo estaba muy cómodo para el gusto de Kotetsu, estaba seguro que era por el mismo agotamiento. Al estar boca abajo notó que una sombra cubrió la luz que tenía encima, y al ponerse boca arriba con una simple vuelta pequeña vió a Kanroji con una sonrisa pequeña. El de cabellos azabache se sentó enseguida, mirando a su contraria.

-Este... no en realidad -curioso ladearía la cabeza sutilmente-. ¿Qué hace por aquí? creí que ya se había ido...

-No pequeño, aún no. Estaba junto a Kocho investigando sobre algunas cosas, no le entendí mucho para ser honesta -sobó su nuca, para posteriormente juntar sus manos-. ¡Ah! por cierto, ¿Tanjiro está despierto? ¡siento una curiosidad tremenda de ver cómo está!

-Creo que ya no pero no importa, puede ir a verlo durante la mañana junto a mí -sonrió bajó su máscara.

-¡Estaría encantada! -mencionó la pelirosa, antes quedarse callada, poner una mano en su mentón y mirar hacia arriba pensativa-. Uhm... Algo iba a decirte... pero no lo recuerdo muy bien, ¿qué era, qué era? -trató de hacer memoria, cerrando los ojos.

Sin aviso, el silencio fue interrumpido por un...

-¡Ya sé! ¡Ya sé! -velozmente, dió su idea-. Hace un rato pensé que en que tal vez Genya, tú, Tanjiro, Muichiro y yo podamos ir a las aguas termales a reponernos de los dolores musculares, yo digo que sería una salida estupenda, ¿crees lo mismo?

-¿Aguas termales? suena bien, pero... ¿cree que Tanjiro pueda siquiera levantarse de la cama luego de cargar una roca tremenda hoy estando mal herido? Está todo debilucho y sin fuerzas por ahora, seguro que mañana también así que nada más que decir -cruzando sus brazos, vería a su opuesta.

• • •

En la habitación, la puerta se abriría de golpe, dejando ver a Kanroji con flores. Iría rápidamente en camino a los menores, sonriendo.

¡Tanjiro! ¿Estás bien? -comentó, dejando las flores en el velador, y poniendo sus manos en la camilla-. ¡Estaba muy preocupada por tu bienestar!

-Hola señorita Kanroji, ¡es un gusto verla! -emocionado, vió a la pilar-. Por el momento estoy excelente, solo que me duele el cuerpo un poco...