Jimin movía las piernas de manera inquieta, mirando de reojo a Jungkook, que para esas alturas, se le habia ido el wifi, tiendo la mirada perdida. BANG PD, junto a otras personalidades de los altos mandos llevaban más de dos horas dándole vueltas al asunto.

—Ya nos lo repitieron, dijo Jimin algo desperado cuando Bang PD volvió a mencionar el asunto.

Sabía que no podía tocar a Yoongi, durante la ceremonia, Jungkook también sabía que debía de guardar distancia de Taehyung, de hecho, durante los últimos 10 años se los han repetido hasta el cansancio.

Y una vez más, ahí va el otro CEO a regañarles porque Yoongi solo habla de él en su programa, por los miles de videos del Taekook, por los ojos de borrego a medio morir de Yoongi, porque Jimin es demasiado "sútil"...

Ambos inhalan profundo. Si tan solo los dejaran ser. Si tan solo les dejaran gritarlo. Se acabaría su mina de oro pero ellos estarían tranquilos.

—¿Entendido muchachos?. Por milésima vez, el ceo se los mencionaba. Ambos dijeron casi en un grito el—¡Sí!–.

Bang PD. Al ver el hastío de los idols, hizo un ademán para terminar, por fin, la junta.

Jimin y Jungkook salieron del lugar. Un grupo de sasaengs los esperaba afuera del edificio, ellos solo atinaron a hundirse en el asiento, para evitar los incómodos flashes que se lograban disipar por las ventanas oscuras de la camioneta.

—¿Irás a ver a Yoongi?.

Jimin asintió. Estaba impaciente. Le había dicho que llegaría a las 8pm y ya casi eran las 10.

Jungkook le sonrió. Tomó su mano. —Tranquilo, sabes que no podría enojarse contigo, te ama mucho.

Era cierto, su relación había madurado y por fin las dudas y los celos se habían disipado. El irse no haría diferencia, Yoongi se lo había dicho hasta el cansacio.

—Gracias Kooky. A veces, me da mucho miedo revivir aquellos años.

Jungkook abrazo a Jimin. Sabía cómo se sentía, el también lo ha sentido con Taehyung, sabe que mucha gente los apoyaría pero al ver tanto odio y tantos incidentes que han tenido con las sasaengs prefieren seguirse ocultando. Su integridad está en juego.

—No puedes ir así, toma mi bálsamo. Debes de verte bonito y tranquilo para tu hyung. No hagas que se preocupe.

Por fin Jungkook logra hacer sonreír a Jimin.

—¡¿Qué te pasa?!, yo siempre me veo hermoso. Dijo Jimin arrebatando el lápiz labial de un lindo rojizo.

Si tan solo la gente dejara de querer emparejarlos y tan solo obsevara como los ojos de Yoongi se iluminan cada que ve a Jimin, lo entendería.

Por fin la camioneta entra al estacionamiento del condominio. Jimin se despide y corre al elevador.

Jungkook respira profundo. También tiene muchas ganas de removerse en los brazos de su tigre.

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