Prólogo

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Jung Jeno a veces sentía que algo no cuadraba en su vida, no lo malentiendan, el amaba su vida, sus dos padres lo amaban y cuidaban de el desde que tenía memoria, pero algunas cosas no concordaban en su vida.

No entendía por que todos los 18 de diciembre, su padre Jaehyun, se encerraba en su oficina y escuchaba la misma canción toda la noche mientras bebía alcohol, ni porque su madre, Rose, dormía en una habitación diferente ni portaba una marca de apareamiento en su cuello como los papás de sus amigos.

Su mamá siempre lo alejaba de la puerta de la oficina de Jaehyun cuando era el 18 de diciembre, pero una vez cuando tenía 10 años y Rose ya se encontraba plácidamente dormida en su habitación, Jeno aprovechó la oportunidad de acercarse a la oficina.

El pequeño de 10 años abrió lentamente la puerta y con su mirada observó la gran habitación, para un niño como él le parecía enorme, los libros que se encontraban por toda la oficina le parecían demasiado elegantes y grandes para su gusto, simplemente no entendía como esos libros eran entretenidos para la gente adulta, es decir, no tenían ni un solo dibujo o color en sus páginas. Después de observar por un momento aquellos libros, se fijó en el escritorio, un enorme escritorio de madera con detalles dorados en sus patas y encima de este se podía ver una computadora y el cuerpo dormido de su padre sobre este, que parecía estar soñando, ya que no paraba de repetir la misma frase. 

-Doyoung porfavor, no te vayas, no puedo vivir sin ti.- Nunca había escuchado ese nombre antes y no podía reconocer de quien hablaba, su padre tenía varios amigos cercanos y conocía a la mayoría de la familia Jung, debido a que su abuela se encargaba de realizar fiestas grandes y extravagantes donde involucraban a demasiada a gente en esta. 

Lentamente se acercó al escritorio, en el transcurso pudo observar como su padre seguía balbuceando palabras incoherentes que no lograba comprender del todo. Al llegar a su lado le llamó.

-Papa, ¿quien es Doyoung?- su padre no respondió, estaba tan alcoholizado que no pudo despertar al ser llamado por su hijo, Jeno estaba apunto de tocar el hombro de su padre cuando alguien irrumpió en la oficina, Rose escaneó la habitación antes de detener su mirada sobre el niño.

-Jeno, ¿que haces aqui?- Rose delató un poco de molestia en su tono de voz pero rápidamente intentó arreglar las cosas al ver al más joven asustarse.- Cariño, te he dicho que no molestes a papá cuando está en su oficina, recuerda que el trabajo que realiza aquí es muy importante.

-Lo siento mamá, pero quería que papá me leyera un cuento antes de ir a dormir- La mujer sabía que mentía, incluso en días como estos Jaehyun jamás descuidaba sus responsabilidades parentales, antes de encerrarse le contaba un cuento mientras lo arropaba para que el más pequeño durmiera tranquilo. No queriendo hacer el problema más grande se acercó al niño y lo tomó de su mano.

-Jeno-ah vamos a tu cuarto, yo te leeré ese cuento- El niño no protesto y se dejó arrastrar por su madre.

Cuando Rose dejó a Jeno en su cama listo para dormir, el más pequeño decidió repetir la misma pregunta que intento hacerle a su padre.

-Mami, ¿quién es Doyoung?- La mujer se tensó, no esperaba que Jeno le hiciera esa pregunta tan pronto, pero también tenía una respuesta preparada en caso de que alguna vez el niño escuchara ese nombre.

-Bueno, el es un amigo de tu padre que conoció hace muchos años, pero el se tuvo que ir de la ciudad por algunos problemas, tu papá está un poco triste desde que el se fue porque no se pudo despedir de él, pero este es un secreto que debes de guardar, tu papá no debe saber que te conté esto, será un secreto entre nosotros dos, pinky promise.- Ella le ofreció su dedo meñique al niño para entrelazarlos, asi que despues de eso le dio un beso en la frente y se fue a su propia habitación.

Jeno cumplió su promesa porque para un niño pequeño era fácil olvidar ciertos detalles, el no volvió a escuchar el nombre de Doyoung, su madre no lo mencionó y su padre parecía no saber nada de lo que pasó aquella noche.

El no pregunto, y Rose tampoco habló sobre el tema, hasta años después...

When you know you know JaeDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora