III

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10 años atrás...

Un pequeño Jeno de 5 años se encontraba de camino al hospital con su mamá, era demasiado pequeño para saber la razón pero su mamá le dijo que su amigo Renjun iba a estar ahí y que necesitaba su apoyo. 

Por otro lado Rose pensaba en todas las posibilidades de que Doyoung se encontrara en el lugar, sabía que era un amigo cercano de Kun, y que estaría ahí para apoyarlo sobretodo ahora que el fallecimiento de su esposa, Xiao Yi, era casi seguro, el cáncer se había extendido exponencialmente y era cuestión de tiempo antes de ella cerrara los ojos para siempre.

Al llegar al lugar pudo ver a Kun intentando contener las lágrimas mientras que el pequeño renjun estaba abrazado a su padre alfa buscando consuelo, era tan solo un niño pequeño que estaba a punto de perder a su mamá.

-Nono, ¿porque no vas darle un abrazo a Renjun mientras yo hablo con el señor Qian?.- El pequeño niño asintió rápidamente, le gustaba estar cerca de Injunie.

Al llegar a su lado el niño le dio un gran abrazo mientras veía como sus padres hablaban de acerca de algo que los dos niños no podían escuchar.

-Injunie no llores por favor, tu mama va a estar bien, mi papá siempre dice que ellos son como superhéroes.- el pequeño Jeno intentaba calmar a Renjun, pero este no podía entender la tristeza que acompañaba al niño más pequeño.- Renjunie te traeré chocolate pero ya no llores porfavor.

-¿Chocolate?.- ante la promesa de un dulce para el los ojitos del niño castaño dejaron de lagrimear un poco hasta que solo salieron pequeños hipidos de su boca.

-Si Junie, traeré todos los chocolates del mundo para ti.- antes de que el chino pudiera decir algo más Jeno ya se había ido corriendo a buscar una máquina expendedora.

No tenía dinero consigo y tampoco sabía donde estaba la maquina pero su instinto le dictaba que hiciera algo para que Renjun ya no este triste.

Cuando Rose volteo a ver los dos niños se dio cuenta que Renjun ya no lloraba pero Jeno no estaba con él, eso causo que detuviera la pequeña charla que tenía con Kun.

-¿Dónde está Jeno?.- dijo Rose sintiendo que la preocupación comenzaba a crecer en su pecho

Kun volteo enseguida y se dio cuenta que ya no estaba donde lo habían dejado pero su pequeño hijo seguía ahí, sentado esperando algo, se acercó a el y se inco para preguntarle:

-Junie, ¿donde esta Jeno?

-Jeno fue a buscar chocolate para mi.- Rose miró angustiada al niño.

-Rose quédate con Renjun, yo iré a buscar a Jeno.- el alfa le dedicó una última mirada antes de ir en busca del más pequeño.

En otra parte del hospital Jeno se dio cuenta que estaba perdido y en ese momento se arrepintió de no haberle pedido permiso a su mamá,  no tenía dinero ni una forma de comunicarse y los médicos y enfermeros que pasaban estaban demasiado ocupados para notarlo, asi despues de unos minutos sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, no pudo contener el llanto, cuando menos se dio cuenta la primera lagrima ya había caído y así continúo.

A lo lejos un omega sintió el llamado, escuchó el llanto de un niño, él sabía de quién era así que no dudo en acercarse, al llegar se arrodillo enfrente de niño.

-Ey pequeño, ¿estas bien? ¿dónde están tu padres?.- El infante no dejaba de llorar y parecía no calmarse, por instinto, el omega dominante empezó a soltar feromonas calmantes, poco a poco el niño dejó de llorar.- Bien ahora que estás más tranquilo, ¿puedes decirme que te paso?.

-Es que yo solo quería que Renjun dejara de llorar así que le dije que iría a comprar chocolate, pero me perdí.- Jeno dejó salir un hipido, y el adulto enfrente de el le dedico una sonrisa tranquilizadora.

When you know you know JaeDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora