When you know you know JaeDo

IV

17 años antes...

Cuando Rose tenía 20 años su padre le dijo que tenía que casarse con el heredero Jung, ella se negó con toda su alma, no solo porque apenas lo conocía y había saludado en algunas ocasiones, si no porque ya amaba a alguien más, una alfa tailandesa que estudiaba danza. Pero su padre amenazó con cerrarle el camino en la industria de la danza si no aceptaba casarse con el alfa.

Así que a los 20 años ella se encontraba casada con el alfa, pero como esperaba, el alfa se negó a consumar el matrimonio, cuando ella le preguntó la razón el dijo:

-Desde un inicio he estado en contra de este matrimonio, yo amo alguien más, y se que tu tambien estas enamorada de alguien más, podemos aparentar enfrente de los demás Rose pero entre nosotros sabemos que esto es una mentira.- Jaehyun se veía serio cuando lo dijo pero en el fondo estaba nervioso porque quería saber su respuesta, quería salir a buscar a Dongyoung en cuanto fuera posible.

-Jaehyun muchas gracias, yo se que también estás enamorado de alguien y espero que puedas estar con el.- Rose le dedicó una sonrisa y le dio un abrazó, desde ese momento Jae y ella se hicieron amigos, nunca hubo sentimientos románticos de por medio, ambos estaban atrapados en algo que no deseaban.

Lamentablemente Dongyoung dejó a Jaehyun al descubrir este compromiso, pero se encontraron otra vez tiempo después, en la boda de Taeyong y Ten, Rose no sabía la historia completa, pero un año después en el 23 de abril, Jeno había nacido. Todo parecía ir bien para los tres, Jaehyun rara vez se encontraba en casa, pero ella tampoco estaba ahí, solamente cuando la madre de Jaehyun exigía verlos era que se quedaban en casa y dormían en la misma habitación.

Parecía que la vida no era tan mala después de todo, hasta que Jeno tenía un año, y la señora Jung descubrió todo. No solo se encargó de amenazar a Dongyoung con quitarle a Jeno y abandonarlo en un orfanato si no dejaba de estar cerca de Jaehyun si no que también le dijo a Rose que si no terminaba su relación con Lisa, algo muy malo iba a pasar. Así que Rose tuvo que actuar rápido, no quería serlo no quería alejar a un cachorro en crecimiento de su padre omega, pero si quería que los tres estuvieran seguros tenía que tomar medidas desesperadas.

Cuando llegó al departamento del omega toco el timbre y esperó a que le abrieran, cuando escucho pasos acercarse suspiro para tomar fuerzas.

-Rose, no te esperaba, por favor pasa.- El omega dominante la hizo pasar antes de cerrar la puerta.- Por tu visita quiero suponer que es algo importante ¿no es así?.

-Doyoung hyung, realmente no esperaba que tuviera que llegar a esto pero... necesitamos hacer algo al respecto.- Rose se veía afligida, Dongyoung pudo adivinar de que trataba lo que estaba a punto de decirle.

-Rose, porfavor no, todo menos eso.- El mayor sentía que estaba apunto de llorar, así que se dio la vuelta.- No quiero separarme de él.

-Hyung, yo tampoco quiero esto, pero no puedo permitir que le hagan daño a la gente que amo, deja que Jeno se quede con nosotros, con Jae y conmigo, te prometo que no sufrirá mientras crezca, que estará seguro y era feliz.- Dijo Rose, sabía que esto no sería fácil para ninguno de los dos, pero de alguna forma tenía que decirlo.- Si tu lo deseas no le diré nada sobre ti, hasta que sea mayor y haré que Jae tampoco diga nada, me encargare de que no se entere hasta que sea el momento adecuado. 

Rose se acerca Doyoung y lo tomó del hombro, ella tampoco estaba de acuerdo con la situación pero era eso o vivir una vida llena de tragedias por lo que resta de la vida de la señora Jung.

-Piensalo.- Estaba dispuesta irse, eran demasiadas emociones en un dia, pero la voz de Doyoung lo detuvo.

-Rose, acepto. Lo único que deseo es que Jeno sea feliz, solo dame dos días, dos días para despedirme por favor.

Dos días después Rose regreso por el bebé, era una mañana fría, lo último que dejo el omega mayor, fueron dos cartas que horas después traería Jaehyun consigo, fue la primera vez que Rose lo vio llorar.

Actualidad...

Jeno había parado de llorar hacía un tiempo, después de que Rose le hiciera un té mientras le contaba todo lo que ella sabía.

-Mamá, ¿porque no me dijeron todo cuando la abuela murió?, fue hace tres años.- El adolescente estaba un poco molesto, hubo varias ocasiones en las que se pudo haber enterado de la situación o como le pudieron haber dicho la verdad, pero ninguno lo hizo.

-Cuando la abuela murió, tu tenías doce años, eras joven, todavía lo eres claro, pero seguías siendo un niño, ambos queríamos esperar a que fueras un poco más grande, así que tu padre y yo acordamos decirte la verdad apenas cumplieras dieciseis.- Rose se sentía apenada por la situación, pero sabía que todavía había algunas cosas que tenía que hablar con Jaehyun, antes de llevarlo con su verdadero padre, de los dos solo ella sabía donde estaba Doyoung, Jaehyun ni siquiera estaba enterado del trato que Rose y él tuvieron.- Es mejor que hables de esto con Jae antes de que pase más tiempo, pero por hoy dedícate a descansar a sido un día muy largo.

Por primera vez en mucho tiempo Jeno estuvo de acuerdo, Rose guardó la caja en el mismo lugar antes de que el alfa mayor llegará a la casa. Almorzaron en silencio, y después de eso el adolescente regresó a su habitación a dormir, estaba demasiado cansado mentalmente para pensar en otra cosa, cuando menos se dio cuenta ya había caído en los brazos de morfeo. 

Dos días después cuando su padre regresó de trabajar y la cena había terminado, decidió que era momento de hablar con el alfa, este se encontraba revisando unos documentos en su oficina cuando Jeno toco la puerta, inmediatamente fue invitado a pasar.

-Papá, quiero hablar contigo sobre mi padre omega.- Jeno observó cómo los movimientos de su padre se detuvieron y la forma en que su rostro se convirtió en sorpresa apenas termino su frase. La cara del adolescente delataba una clara mezcla de emociones que pasaban desde el enojo, la tristeza, la indignación, entre otras emociones indescifrables, simplemente no encontraba que más decir.

Sin darse cuenta Jaehyun ya se había acercado, lo abrazo, y Jeno pudo sentir un poco de seguridad antes de continuar hablando.

-Rose ya me dijo todo, pero quiero escucharlo todo de ti.- Jeno solo pudo escuchar como su padre suspiraba, lo observó dirigirse a su escritorio y abrir otro cajón, no era el mismo que el abrió por si mismo, este era más pequeño y parecía estar vació pero debajo  del empapelado, estaba lo que consideraba la posesión más preciada que tiene de Doyoung, era un anillo, era plateado con un diamante en medio.

-Este es un anillo de promesa que le di, tenía planeado divorciarme de Rose apenas las cosas estuvieron calmadas o tomará posesión de la empresa, pero despues paso todo esto y cuando menos me di cuenta ya lo  había perdido, lo amo desde que tengo 18 años Jeno, y no le he dejado de amar ni un segundo en todo este tiempo, cuando me case con Rose, yo iba a negarme pero... la noticia salió antes de lo esperado y el no me dejo explicarle, en ese entonces me rendí y dejé que se fuera, esa fue la primera vez que lo perdí, lo bueno es que tiempo después nos reencontramos para la boda de Taeyong y Ten, empezamos de nuevo y un año después tú naciste, creí que todo iba a estar bien, pero fui descuidado y tu abuela nos encontró y lo perdí por segunda vez, pero esta vez fue demasiado tiempo.- Jeno vio como una lagrima bajo por el rostro de Jaehyun, era la primera vez que lo veía llorar, ni siquiera cuando su madre falleció en un terrible accidente lo había visto tan destrozado, en ese momento Jeno supo que la ausencia de su verdadero padre no solo le había afectado a él, si no que ha toda su familia.

Se acercó lentamente al adulto y lo abrazo, ambos lloraron en silencio, no había nada más que pudieran decir, así que en ese preciso momento Jeno decidió que ya era hora de buscar a Doyoung, no, a su verdadero padre.

-Esta bien padre, ahora que ya se la verdad, todo estará bien.- Jeno le dedicó una última sonrisa antes de salir de la oficina.

Eso dejo solo a Jaehyun, en la oscuridad de la noche, siendo atormentado por recuerdos del pasado, recuerdos que anhelaba volver a vivir con la persona que más amaba, recuerdos que lo hacían sentir vivo pero al mismo tiempo lo hacían desear morir del dolor.