𝗮𝘀𝗵. ᵎ 糊 ⋆ ࣪. 𝗲𝗻𝗵𝘆𝗽𝗲𝗻. (en edición).

✦ ࣪ ˖ ⁽ O11 ⁾ 𝗮𝗻 (𝗶𝗺)𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁 𝗱𝗮𝘁𝗲.

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Ash y Danielle salen de el nuevo café que fue inaugurado hace solo una semana cerca de HYBE.

¿Cómo es que ambos artistas fueron a tomar un café? Ash no es capaz de socializar por su propia cuenta a menos que estén sus siete hombres alrededor y obligándolo a hacerlo.

Jungwon escuchó a NewJeans hablando en una sala de práctica mientras se preparaban para dejar dicho salón libre, así los chicos de Enhypen pudieran utilizarlo para practicar. Sabe que está mal escuchar conversaciones ajenas, e incluso se iba a retirar pero al escuchar la palabra "Ash" salir de la boca de una de ellas no pudo evitar parar la oreja.

──Dios mío... Ash es tan lindo... ──Danielle se lleva las manos a la cara y todas las chicas gritan.

──¿Enserió? ¿De verdad te parece lindo Ash? ──dice Minji poniendo cierta cara de asco. Hanni la empuja levemente.

──Vamos, Ash es muy guapo ──asegura la vietnamita──. Es solo... que no tiene muchas expresiones ¿No creen? Los he visto bailar y vaya, siempre tiene la misma expresión de mala gana en su rostro.

──Tal vez se deba a algo ¿No creen? ──todas miran a Danielle──. Me gustaría pedirle una cita, pero ni siquiera me mira cuando estamos cerca. Cuando grabamos ese TikTok bailando Hype Boy, que al final nunca subimos... Él no se volteo a mirarme... Incluso cuando le hablé me respondió sin siquiera darse vuelta...

Obviamente Jungwon corrió a contarle a los chicos que terminaron obligando al pobre estadounidense a pedirle una cita a la australiana.

──¿Cómo está tu rodilla? ──le pregunta Danielle mientras Ash y ella caminan por la acera nevada de una calle de Seúl.

──Mejor que antes, al menos ya no me duele cuando me agacho ──ella sonríe. Se detiene un momento en frente de un salón de juegos. Hay varios niños saliendo y entrando casi corriendo──. ¿Qué pasa?

──¿Ves ese peluche? ──señala un oso polar de tamaño mediano. Está apoyado en el vidrio de esas horribles maquinas que poseen un gancho──. ¡Lo necesito!

Corre hasta allí y Ash la sigue a paso lento por detrás. Mientras Danielle apoya su rostro en el vidrio viendo los demás peluches. Ash se toma el tiempo de sacar su billetera y contar cuando efectivo le queda para introducir en la maquina.

Empuja levemente a la australiana mientras se agacha a meter el billete en la zona de fichas. Se reincorpora para tomar la palanca roja y Danielle saca inmediatamente su celular para grabar la escena. Aumque no sacara nada tendría el bonito recuerdo.

──No me grabes ──al escuchar su tono de voz, Danielle baja su celular avergonzada──. Grábame del lado derecho, el izquierdo es mi peor ángulo.

Una risa sale de los labios de ella por lo que inmediatamente cambia de lugar y vuelve a grabar. Dios esos juegos son una tortura y además un gastadero inmenso de dinero.

A la quinta oportunidad y luego de gastar cinco mil wones el peluche de aquel oso polar por fin sale de la máquina y se lo entrega a Danielle con todo el dolor de haber gastado ese dinero en un peluche para alguien que probablemente no vaya a ver de nuevo a menos que sea en la empresa.

──¡Eres el mejor Ash! ──agarra el peluche y mientras lo abraza da pequeños saltos de alegría.

──Bueno, algún recuerdo te tenías que llevar de esta juntada ──ella ríe. Ash (como siempre) no.

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──Fue una cita agradable. ──Si, lo fue.

Al llegar al complejo de departamentos donde NewJeans vive ambos se paran en la puerta de cristal. Danielle no ha soltado el oso desde el momento que Ash se lo entregó.

──¿Nos sacamos una foto? ──él asiente.

Danielle se coloca delante de él mientras saca su teléfono. Ash se acomoda el cabello y apoya su mentón en la cabeza de la chica debido a la diferencia de altura. Sacó un par de fotos poniendo diferentes expresiones fáciles, sonrisas y picos con la boca. Él solo cambiaba la posición de su mano o la cabeza, apoyándose en su hombro o mejilla con mejilla.

──Gracias por acompañarme hasta casa ──hace una reverencia guardando su celular.

──Dime tu número de teléfono ──las mejillas de Danielle toman un color rojo al escucharlo. Ash le entrega su teléfono e inmediatamente lo anota──. ¿Nos vemos mañana en la empresa?

──¡C-Claro! ──sonríe.

Ash se aleja entre las calles iluminadas de Seúl mientras Danielle aprieta el oso de peluche mientras lo ve. Él no se da vuelta a verla pero se pone sus audífonos y la primera canción que le sale en su lista de aleatorios en Spotify es ETA, de NewJeans.

Lo único en lo que piensa en ese momentos es en llegar a casa y jugar al Valorant, Call of Duty o incluso al Genshin Impact. Pero apenas pisa el departamento siete chicos se le tiran encima de manera apresurada para bombardearlo de preguntas por su cita.

NewJeans no estuvo muy lejos de hacer lo mismo con la pobre Danielle.