Ambas hermanas corrían con intensidad por el inmenso bosque, por una ruta diferente. Cuando ellas pasaban, la naturaleza sonreía. Las flores podían apreciar la energía que ambas emanaban.
Las sonrisas y risas de ambas mujeres, era presente. La brisa acariciaba su piel, el cabello negro con mechones cenizos de ambas hermanas, las hacían lucir únicas. Así cómo esos hermosos colores de ojos que ambas aportaban. Estos cambiaban constantemente según la variación del tiempo.
Ambas se detuvieron cuando encontraron su objetivo. Sin pensarlo dos veces, se dirigieron con euforia a esos hombres de cabellera negra.
- ¡Seok-Jin! - salió de los labios de la menor para lanzarse a sus brazos.
- ¡Jimin! - Los ojos de la mayor se dilataron, para correr hacia ese hombre de mirada coqueta.
...
- He recibido tu carta. - comunicó con emoción, para separarse de su cuerpo y mirar los ojos cafés de su amado- Logré escapar del palacio.
El asiente con una sonrisa.
- Necesitaba verte. - le respondió con desespero- Cuándo la noticia de la boda llegó a mis oídos, sentí que mi alma comenzaba a quemarse hasta calcinar... - tomó las manos de esa mujer de mirada angelical, a pesar de su ruda personalidad. Solo el lograba conseguir que ella fuera un ángel.
Ella bajó la mirada, se sentía tan sensible y vulnerable.
- El Rey ha decidido que debo conyugal con el príncipe segundo. - contestó para mirarlo, su voz se quebraba- Me temo que no podremos vernos cómo antes, Jin...
El peli negro la miró con lástima.
- Entonces... entonces hagamos este momento inolvidable... - pidió con dobles intenciones, pero esa pobre mujer estaba tan enamorada que ni siquiera podía mirar más allá de esos ojos hipnotizante.
- ¿Que pasará en mi noche de bodas entonces? Debo llegar pura... de lo contrario...
El detuvo sus palabras con tan sólo un beso, sus carnosos labios cayeron en los de ella callando y dejando pasar por apto cualquier duda u amenazas.
El corazón de la peli negra con mechones cenizos en su cabellera, latía con fuerza. Era una sensación tan bonita.
Las flores marchitas comenzaron a vivir nuevamente, cómo si cada una de esas emociones a flor de piel tomaran vida y le brindaran vida a la naturaleza.
Sin darse cuenta, todo se había salido de sus manos. Fue débil ante las caricias de ese plebeyo, estaba tan enamorada que no pudo detenerse ante las sutiles caricias de ese hombre de mirada tan atrayente. Las prendas comenzaron a caer al césped, mientras se daban la oportunidad de sentirse el uno al otro. Se entregaba en cuerpo y alma, cómo nunca en su vida había tenido la oportunidad de hacerlo.
A pesar de tener su boda con el príncipe segundo, en tan solo unos días.
●●●
- Pensé que no llegaría... - habló ese hombre vestido de soldado, con su armadura intacta como si no quisiera deshacerse de ella en ningún momento.
La peli negra asiente para sonreír y jugar con su vestido elegante, de tela fina muy costosa.
- Debo ser sincera, lo pensé mucho... - confesó-
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The Inmortal Tears
FantasiaEn un mundo donde la luz y la oscuridad se entrelazan, dos almas destinadas a amarse se ven envueltas en un amor prohibido. Ambos provenientes de linajes opuestos, su universo está marcado por la eterna batalla entre el bien y el mal. Desde el amane...