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—Lo sé Jake, no voy a dejar que te suceda nada malo, atraeré a alguien que no haya cambiado de forma, para que pueda ayudarte, por favor sigue pidiendo ayuda, para que ese alguien pueda escucharte.
—¡Espera! ¡Benjamin por favor, no te vayas!...
Transcurren incontables minutos que parecen una eternidad y Jake puede sentir que lo único que ahora espera, es perder lo último que le resta de fuerzas.
—Ayuda, por favor...
Sus gritos desesperados han quedado reducidos a simples palabras formuladas sin énfasis y sin ganas.
Concentra lo último que le queda en fuerza, en aferrarse a la rama que lo mantiene con vida.
—Benjamin, regresa por favor.
Escapar de su inminente ataque y de todos los problemas que le han ocasionado sus ex compañeros de equipo y el tipo que se supone "lo protegería de todo mal", pasan a un segundo plano.
Pasan a ser un problema insignificante, pues esta nueva situación en la que se encuentra, es lo que realmente podría definirse como estar al filo del peligro, a estar en el límite mismo, entre la vida y la muerte.
Jake no puede evitar sentirse perdido, se siente frustrado pues su fuerza y su voluntad por vencer este obstáculo no son suficientes, Jake lo sabe, si quiere tener una oportunidad de lograrlo, necesita ser encontrado.
Jake necesita que Benjamin cumpla con su palabra y encuentre a alguien que pueda ayudarlo, pero ya ha pasado mucho tiempo y la voz del extraño que le aseguró "atraer" a alguien que pueda ayudarlo, deja de ser un recuerdo cuerdo y pasa a ser una alucinación más en su cabeza.
—¡A-yuda, alguien ayúdeme por favor!
Grita con sus últimas fuerzas y se deja caer y consumir por el oscuro y atemorizante vacío.
"Es el fin", es el último de sus pensamientos antes del golpe fulminante que ponga fin al corto camino de su destino...
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