La Responsabilidad y sus Consecuencias

Parte 10

Lo primero que noté cuando comencé a despertarme de mi sueño fue la suavidad de mi entorno. 

El colchón es lo que esperarías de una chica como Yukino, pero en este momento no podrían importarme menos los colchones o las almohadas. 

No, la verdadera suavidad proviene del cuerpo apretado contra el mío. 

Parpadeo un par de veces para eliminar cualquier rastro de sueño de mi vista mientras estudio sus rasgos. 

Sus ojos todavía están bien cerrados pero su boca está ligeramente abierta mientras respira tranquilamente, los bordes de su boca todavía curvados hacia arriba en una sonrisa de satisfacción. 

¿Diagnóstico oficial?

Lindo.

Sin embargo, la razón principal por la que me despierto me impide seguir estudiando: el llamado de la naturaleza me llama. 

Gimiendo y odiando mi cuerpo por traicionarme, me alejo muy suavemente de ella para levantarme de la cama. 

Haciendo lo mejor que puedo para ignorar su gemido de desaprobación mientras toca el lugar ahora vacío cerca de ella, rápidamente deslizo una almohada para ocupar mi lugar. 

Sonrío cuando la veo rápidamente acercar la almohada a su cuerpo, otro gemido se le escapa cuando incluso inconsciente se da cuenta de que algo anda mal.

Sí, los expertos coinciden en que es lindo.

Me obligo a levantarme de la cama y salgo de su habitación, con suerte puedo terminar mis asuntos y volver a la cama antes de que ella despierte... je, el crimen perfecto. 

Mientras me dirijo a la sala principal y miro por la ventana, noto que todavía está oscuro, lo que no es demasiado sorprendente ya que ambos nos caímos bastante temprano porque...Siento que mi cara comienza a calentarse.

Sin embargo, no tiene sentido pensar en eso ahora, aunque me gustaría saber la hora exacta que es, sé que ya le dije a Komanchi que no volvería a casa esta noche.

Mi corazón da un vuelco en mi pecho mientras mi boca se seca. 

Rápidamente, aunque tan silenciosamente como puedo, regreso a la habitación para buscar entre mis pantalones y recuperar mi teléfono, y rápidamente comienzo a enviarle mensajes de texto a mi preciosa hermana, ignorando las otras notificaciones que tengo en este momento.

"Komachi, por favor perdona a tu hermano inútil, idiota, inútil, frío y despreciable. Estoy seguro de que debes haber estado muy preocupado, pero tu amado hermano estaba demasiado atrapado en el momento para enviarte un mensaje de texto. Espero que lo hayas hecho". 

¡No te quedes despierto hasta tarde preguntándote dónde estaba! ¡Esta noche me quedaré en casa de un amigo, pero volveré mañana a primera hora! Rápidamente levanto la vista para comprobar la hora, y me doy cuenta de que son solo alrededor de las nueve en punto, antes de terminar. "¡No te quedes despierto hasta tarde, te amo!"Me siento allí agarrando mi teléfono esperando su respuesta, después de todo, todavía debería estar despierta. Afortunadamente no espero mucho."Menos 5000 puntos Komanchi".

... puf. Contengo el comienzo de una lágrima, ¿cómo podría fallarle a una hermana tan perfecta? El precio de 5000 puntos Komanchi es un peaje elevado, pero justo. Mientras me agarro el pecho para aliviar mi corazón atribulado, me propongo no volver a fallarle nunca más.

Sin embargo, lamentarme por tales cosas tendrá que dejarse en un segundo plano por ahora, ya que mi atención es captada por un débil timbre, proveniente del dispositivo que estoy sosteniendo.