╰┈➤ ❝ •{SHE}• ❞ | hyunmin

╰┈➤ ❝ [15!] ❞

Después de una larga charla y una buena tarde con JiSung, volví asistir a clases.

Gracias a dios tuve la gran suerte de que un compañero, JeongIn me ayudara con la pérdida de clases y de los temas que vieron, prestándome sus apuntes. Ante su gran ayuda le tuve que invitar a almorzar en unos días de estos, y con mucha súplica—por parte mía—, aceptó.

Tres días sin pisar el establecimiento, este lugar que para muchos era el infierno mismo; había vuelto. Tomarme unos días fue bueno. Pero tenía que volver al mundo real al que vivimos, desgraciadamente.

Mi caminata hacia la cafetería, en donde seguramente JiSung está esperando de mi presencia, fue obstruida por unos brazos formidables a mi alrededor y un perfume reconocible me mareo.

—¿h-hyunjin?

—Dios, casi me da algo al no verte, ¿por qué me evitas?

Fruncí el ceño. Estaba por reprocharle, pero rápidamente recordé que yo mismo aparte mi teléfono móvil, dejándolo apagado, y avise a mi madre que si hyunjin aparecía; le dijera que no estaba o que no estaba en condiciones para verle.

Y, bueno, JiSung es un tema aparte. Aún no entiendo cómo consiguió mi dirección de casa, nunca le he invitado o dicho. No importa, luego le preguntaré.

Suspiré. —Perdón, pero no tenía ánimos para hablar con nadie.

—¿Y nada más?

—Nada más, creo...

—¡Joder, SeungMin! —espetó—. Porqué actúas así, estuve realmente preocupado por ti, que hyewon casi piensa que me estaba volviendo loco por no verte. Y solo me dices eso, ¿en serio?

—¡¿Y que más quieres que te diga?! —alce mi voz, ya no me importaba si alguien nos viese discutir, a estas alturas ya no me importa nada.

—No sé. Pero la forma en que desapareces es preocupante, intenté llamarte una y otra vez y siempre me daba el contestador. E incluso tu madre me decía que no querías verme por temas personales —su voz se volvió más agria de lo común al escupir todas las palabras de su boca—. En serio, quiero que me digas lo que te sucede. Eres mi amigo, casi mi hermano, y realmente quiero saber lo que te estuvo pasando estos días.

—Yo...

Su mirada puesta en mi persona se vuelta cada vez más pesada e intensa con el pasar de los minutos de silencio mientras encontraba las palabras adecuadas para explicarle el porqué de su preocupación. ¿Pero que le diría?

¿Qué me puse a llorar toda la noche cuando me contó, que al fin se le dio con la chica que tanto anhelo estar?

¿Qué lloraba tanto por ser yo el que pudiera decirle lo que siento cuando lo veo tan feliz estando con ella?

¿Qué quería que le dijese, qué lo amo?

¿Qué lo amo de diferente que él me ama?

No. No podía hacerlo, ni ahora ni en un millón de años.

El suspiro que sale de mis labios fue tembloroso, al igual que mi cuerpo se pone rígido y pequeño ante la presencia de hyunjin.

—Lo siento, hyun. Yo... Yo no quise preocuparte de esta manera, pero es que... ¡Me sentí presionado por tantos exámenes, trabajos y proyectos, que mi cabeza colapsó por completo! —sí, descaradamente mentí. Metí la vaga excusa de la presión de estudiar y el estudio mismo.

Cobarde. Me repetí una y otra vez.

—Sé que para ti puede ser una gran estupidez, pero sabes cómo soy con todo este tema del estudio. Me presiono tanto que olvido que soy una persona y no un robot, no me sentía bien y no quise que absorbieras mi malas energías —remojo mis labios, quedándome cabizbajo—. Perdona, en serio, no quise-

Sus brazos cálidos me atraparon y me dejaron con la palabra en la boca.

—¿Por qué no me di cuenta? —se cuestiona para sí mismo, y mi cuerpo se relajó ante las suaves caricias en mi espalda—. Perdóname. Me desesperé tanto que no sabía cómo llegar a ti, y ahora sé la razón. Prometo darte más atención, no quiero que se repita de nuevo.

—Esta bien. Gracias.

Desearía gritar a los cuatros vientos y decirte todo lo que siento, lo que mi corazón siente por ti.