"O8"

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Antes (4)





Hiro estaba inquieta y ansiosa.

Últimamente estos días había siempre estado así.

Hasta Shoto le había preguntado por su raro actuar.

Claro, ella no le respondió y simplemente desvió el tema de conversación.

¿Qué se suponía que debía decirle?

¿Qué el padre al que tanto temía la había amenazado para que regresara?

Obviamente, eso no.

Y como no tenía ni idea de que decirle, simplemente no mencionó ese suceso, como si nunca hubiera sucedido.

Claro que Hiro no dejaba de pensar en eso en ningún momento. Y tal vez era eso la que la ponía tan ansiosa.

Aunque debía admitir que no era solo eso.

Fuera de la habitación de Shoto, en la residencia Todoroki se respiraba un ambiente tenso y pesado. Como si algo realmente importante estuviera a punto de pasar.

Ese tipo de ambiente siempre le causaba un sentimiento ominoso al respecto.

Aquel día, Hiro estaba regresando de visitar a Shoto que ya se encontraba mucho mejor-pronto su venda sería retirada-cuando por el rabillo del ojo vio algo que captó su atención.

Pudo ver a un Toya que se arreglaba, colocándose una simple chaqueta y sus zapatillas, para poder salir de casa.

Hiro se extrañó.

Hacia mucho que no veía al peliblanco, más específicamente desde que escuchó aquella discusión que tuvo con su padre.

Toya miró los alrededores intentando verificar que nadie lo viera, aunque no había notado a la niña, y salió por la puerta con la mayor discreción posible.

Un tiempo después, antes de que Hiro pudiera darse cuenta, ya tenía su par de botas hundiéndose en la nieve que había vuelto a caer la noche anterior.

No fue mucho, pero su planta se enterró por completo.

Hiro comenzó a caminar cautelosamente tras el chico para no ser notada.

De su boca salía un vaho que se elevaba hasta el cielo debido a su respiración totalmente irregular.

Hiro no supo por cuánto caminó, solo podía ver como la cuidad se iba alejando cada vez más y el camino se volvía un bosque por completo.

Sus pies se detuvieron en el momento en que Toya lo hizo y corrió a esconderse tras uno de los árboles en cuanto el chico se giró en su dirección.

Fue una suerte que fue lo suficientemente rápida para no ser notada.

Toya miró con recelo todos sus alrededores y luego dejó salir un suspiro.

El viento frío estaba en su punto.

Hiro se abrazó a sí misma para tratar de darse calor debido a que con las prisas había olvidado tomar su abrigo.

Cerró sus ojos y apretó los dientes cuando el frío caló porfundamente.

Y mientras se abrazaba para entrar en calor, abrió los ojos como platos cuando pensó haber visto una luz azul brillar hace un momento.

Una llama azul flotaba sobre la mano de Toya.

Hiro comenzó a temblar del frío.

La otra palma de Toya formó otra llama idéntica, pero el semblante del chico seguía fruncido, casi como si su mente estuviera muy lejos de lo que ocurría en esos momentos.

SNOWMAN [Todoroki Shoto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora