Our Son 『NOMIN』ADAPTACIÓN

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-Juez Nakamoto, hay alguien aquí para verlo -Taeyong asomó la cabeza por el hueco de la puerta de caoba abierta. Ella vio al juez tomar un trago de whisky de su vaso cerrando los ojos y dejando escapar un sonido de satisfacción. Taeyong se limitó a sacudir la cabeza, golpeando sus talones en el suelo, con las manos cruzadas contra el pecho -No creo que debas estar bebiendo en el trabajo, jefe.

-Uh tonterías Tae. Nada como un buen trago del mejor whisky para comenzar el día libre -el juez Nakamoto se recostó en su silla de cuero -¿Ahora quién demonios está aquí para arruinar mi día?

Taeyong puso los ojos en blanco ante el hombre gruñón -Es un oficial, el señor Mark Lee.

-¡¿Quiere demandar a otro dueño de una tienda de dulces por darle otro horrible sabor de dulce ?!

Taeyong respondió: -No, él dijo que recibió una cinta sobre el caso de Lee Donghae que quiere que le eches un vistazo.

Nakamoto se enderezó y se puso inmediatamente alerta ante la mención de Lee Donghae. Siempre había odiado a ese hijo de puta. Siempre sospechó que Donghae llevaba mucha ropa sucia, pero en realidad nunca pudo encontrar una manera de atraparlo. Esperaba empujar el trasero de ese hombre tras las rejas. Afirmó firmemente: -Tráigalo.

Nunca en su vida ha estado tan disgustado con lo que estaba escuchando. Presionó el botón de parada en la grabadora -Esto es absolutamente espantoso Mark. Y ese pobre chico Jeno. Esa esposa suya, maldita puta.

Mark bromeó -Nakamoto juzga que es un poco duro.

-¡Lo llamo como lo oigo maldición! -El juez frunció el ceño.

Mark levanta ambas manos: -Oye, te tengo jefe. Sin ofender -Señaló la cinta -Creo que es suficiente para agitar al jurado.

-Bueno, debo admitir que lo hará. Sin embargo, tengo que preguntarte si había alguien presente contigo cuando hiciste la grabación -El juez vio que Mark le lanzó una mirada confundida y ligeramente ofendida -Mark es solo para aclarar. Tiene que haber una segunda persona para probar que la cinta es legítima. Es la forma en que la ley trabaja para evitar cualquier evidencia errónea o irreal.

Mark asintió y respondió: -Sí. El oficial y el guardia de la prisión estaban de pie a mi lado.

-Muy bien.

Mark decidió hacer una pregunta que lo molestaba: -¿Crees que podrías encerrarlo tras las rejas sin ir a la corte?

Nakamoto suspiró: -Por mucho que quisiera que eso sucediera porque nada podría hacerme más feliz que ver a Donghae tras las rejas, según la ley, el hombre todavía tiene derecho a ser oído en el tribunal.

Mark respondió: -Bien... eh y ¿qué pasa con Minjeong? Ella amenazó a Jaemin y Jisung.

-Bueno, siempre puedes traerla a la estación y interrogarla. Además, siempre puede emitir una orden de restricción que firmaré con gusto debido a las pruebas que acabo de escuchar en su contra para proteger a Jaemin y Jisung -Nakamoto respondió con una mirada de suficiencia.

Mark agregó: -Pero eso es sólo un pedazo de papel. Cualquier cosa puede suceder.

Nakamoto suspiró: -Que muchacho, te sugiero que lleves tu trasero donde Jaemin. Organices una reunión con Jeno y Jaemin y revele lo que está sucediendo. De esa manera se mantendrán en alerta. Tal vez podría asignar un oficial a Jae hasta después del camino solo por seguridad... si Jaemin está de acuerdo.

Mark se sintió un poco aliviado después de escuchar eso. Se levantó de su asiento -Ok. Supongo que te veré después de que hable con Jaemin sobre esa orden de restricción. Nos vemos señor -Saludó al viejo que ni siquiera sonrió.