2.
Soñé un día que hablaba todas las lenguas del mundo,
que mi voz se convertía en un susurro simple que confudia a los amantes que bordeaban la rivera.
Que con plumas grises y voces ajenas
era un cenzontle que surcaba la niebla
Poema 2
2.
Soñé un día que hablaba todas las lenguas del mundo,
que mi voz se convertía en un susurro simple que confudia a los amantes que bordeaban la rivera.
Que con plumas grises y voces ajenas
era un cenzontle que surcaba la niebla