The grudge - obx

01

Quedaban unos minutitos para que la pequeña tienda dónde Lily trabajaba cerrara. En verano, Lily trabajaba por las tardes en la tienda, de dependienta y, por el mediodía en un bar, de camarera. No ganaba mucho dinero pero no podía quejarse, al menos tenía trabajo.

Estaba acabando de colocar unas botellas de agua en una estantería cuando vio una cabellera rubia entrar por la puerta y las miradas de sus dos compañeras posadas en ella. Ese era su hermano. Un chico rubio, musculoso, surfero y guapo, lo que todas las chicas de la isla querían.

-Hola JJ- Saludó Jules, una de las trabajadoras que miraba a JJ embobada.

-Buenas- Respondió el rubio mirando a la chica de arriba a abajo. Giró la cabeza en busca de su hermana -Hola enana

-Hola imbécil- Habló Lily irritada. Le había dicho millones de veces que no la llamara enana.

-Yo también me alegro de verte hermanita

-No puedo decir lo mismo hermanito

-"Gracias por recogerme, eres el mejor hermano del mundo"- Dijo JJ sarcástico.

-No voy a decir eso, nadie te ha pedido que vinieras-  Replicó la rubia. Tenía muy claro que la única razón por la que su hermano la había venido a buscar era para ver a sus compañeras y ya de paso coquetear con alguna de ellas.

-Vale. Mañana vas andando

-Bien. Mañana voy andando

-Vamos anda. Kie va a traer pizzas para cenar

(...)

Llegaron al chateau y vieron a John B tumbado en la amaca. Él era mejor amigo de Lily y de su hermano desde muy pequeños. Hacía unos meses que su padre había desaparecido y aunque él creía que seguía vivo, lo echaba mucho de menos. Y no solo él lo echaba de menos, los hermanos Maybank también lo extrañaban, Big John había sido lo más parecido que habían tenido a un "buen padre".

-Al fin llega mi enana favorita- Saludó John B.

-¿Tú también?- Habló ella indignada mientras escuchaba las risas de los chicos -Sois insoportables- Rodó los ojos.

La rubia giró la cabeza al oir un coche arcándose, eran Kiara y Pope, que habían ido a buscar unas pizzas.

-¿Tenéis hambre?- Preguntó la morena bajando del coche mostrando las cajas de pizza.

Los hermanos sonrieron a la vez, si en algo se parecían, es en que los dos amaban al comida.

(...)

Lily se despertó por los rayos de sol que venían de la venta del salón del chateau. Se revolvió en el sofá donde había dormido, se frotó los ojos y se levantó con pesadez. JJ y John B no estaban ahí así que supuso que habían ido a trabajar. Miró la hora en su móbil

12:23 am

Se sorprendió al ver la hora y fue rápido a lavarse la cara. Tenía que estar en el bar en menos de 10 min y recién se acababa de levantar. Se vistió, cogió un trozo de pizza de la que había sobrado y se dirigió al bar donde trabajaba.

A miedo camino volvió a mirar la hora

12:35 am

Mierda. Su jefe la iba a matar.
Se apresuró y consiguió llegar no muy tarde, pero William ya la esperaba en la puerta.

Lily tragó saliva con nervios -Lo siento...- murmuró.

-Lily llevas casi todo el mes igual. No puedes llegar tarde todos los días. Son las 12:46 - Regañó su jefe.

-Lo sé. Willian lo siento de verdad. Será la última vez te lo prometo

-Ya lo creo que será la última vez

La rubia lo miró confundida -¿Qué quieres decir con eso...?

-Mira Lily... Lo siento, sé que necesitas dinero pero... La sobrina de mi hermano ha venido a vivir aquí y está buscando trabajo así que... Voy a contratarla y... Ya sabes, el mes pasado también contraté a James y no puedo pagar a tantos camareros...

-¡¿Me estás despidiendo?!

-Lily yo... De verdad que lo siento...- Dijo bajando la cabeza.

-William llevo más tiempo que todos los demás trabajando en este bar, sé cómo funciona todo, puedo hacer cualquier cosa

-Lo sé pero también hay más gente que quiere trabajar...

-Sabes que no trabajo por gusto. Necesito el dinero William- Hubo un silencio entre ambos.

-Lily, porfavor ¿podrías ir a recoger tus cosas?- Habló después de un rato.

La chica se sorprendió al ver que iba enserio y que no iba a cambiar de opinión.
Ella empezó a trabajar allí con 13 años y recién había cumplido los 16. Los otros camareros no llevaban ni un año allí.
Ella era la que se encargaba de todo cuando el señor William se iba de vacaciones en verano durante un mes.
Ella era la que no había faltado ni un día a trabajar.
¿Y él tenía la cara de despedirla?

-No lo dices enserio

Él la miró sin decir nada.

-¿Por qué? No lo entiendo. Yo me dejo la piel trabajando aquí desde los 13 años

-Lily, ya te lo he explicado. Quiero dar oportunidades a gente nueva y... Bueno, gente que no traiga problemas

-¿Me estas diciendo que yo traigo problemas?- Dijo con una risa sarcástica. En los tres años que llevaba trabajando ahí, jamás había tenido ningún problema con nadie.

-No, no digo eso pero... A ver... Ya sabes... La gente no suele fiarse mucho del apellido Maybank y...

-Increíble- Interrumpió la rubia -¿Entonces es eso no? Soy una Maybank- Le preguntó a William mirándolo a los ojos furiosa.

Su jefe no abrió la boca. Lily asintió, se giró y se fue por el mismo camino del que había venido. Estaba cansada de tener que pasar siempre por lo mismo. Sabía que su padre era un capullo pero ella no era como él y no tenían por qué relacionarla siempre con él.