The grudge - obx

02

Lily llegó al chateau caminando frustrada. Iba tan enfocada en sus pensamientos que no se dio cuenta de las lágrimas que se habían empezado a acumular en sus ojos.

-Lily- La saludó su hermano que ya había llegado de trabajar -¿Tienes día libre?- Le preguntó confundido. Su hermana no contestó y él se dio cuenta de que tenía los ojos llorosos -Enana ¿qué ha pasado?- Le preguntó preocupado.

-William es un capullo- Habló. Abrió la puerta del chateau con fuerza y entró.

JJ se dio cuenta de que estaba enfadada -Lily ¿puedes decirme lo que ha pasado?

-Que me ha despedido joder. Me ha despedido a pesar de llevar 3 años trabajando allí. A pesar de cubrir todos los turnos de otros compañeros cuando no venian. A pesar de quedarme al mando del bar cuando él se iba de vacaciones. Y todo porque soy una Maybank y "el apellido Maybank no da muy buena imagen". Imbécil. Claro, ahora que han empezado a venir algunos kooks yo me tengo que ir obviamente, no le interesa causar "mala impresión" a esos pijos- Terminó de hablar Lily con las lágrimas resbalando por sus mejillas.

Ella no solía mostrarse así con los demás, ni siquiera con su hermano, porque no quería que se preocuparan. Pero ahora, no sabía si era solo porque la acababan de despedir, o si ya era por todas las cosas que había ido acumulando las últimas semanas.

El rubio se quedó sorprendido después de ver así a su hermana. Y lo peor es que él la entendía perfectamente. Ya había vivido esa situación varias veces -Joder- Él también estaba frustrado, harto de que siempre fuera lo mismo. Pero dejó de pensar en eso para centrarse en su hermana. La volvió a mirar, en sus ojos veía la rabia y el odio que tenía acumulados.

-Es que... Estoy cansada de que sea siempre lo mismo

-Lo sé- El rubio abrazó a su hermana mientras le acariciaba el pelo.

(...)

Un rato después, llengaron John B, Kiara y Pope con unas bolsas, probablemente de comida.

-He conseguido esto del restaurante de mis padres- Anunció Kie.

-Dios mio, Kie amo a tus padres- Dijo JJ.

Kiara rió ante su comentario -Estás obsesionado con la comida.

-¿Y quién no?- Dijo Lily.

Se sentaron juntos en el porche y se pusieron a comer.
Más tarde John B y Pope fueron dentro a echarse la siesta y Kie a la amaca. JJ también se moría por una buena siesta pero ese día tenía que trabajar.

-Jayj- Llamó Lily a su hermano -Voy a casa por algo de ropa.

El rubio miró a su hermana para asegurarse de que estaba segura de ir a casa -Te acompaño

-No hace falta, puedo ir sola. Además tendrías que ir tirando a trabajar- Lo tranquilizó ella.

-¿Vas a estar bien?- Le preguntó con una mirada preocupada.
JJ siempre había sido muy protector con su hermana, y más si se trataba de su padre.

La menor asintió -No te preocupes, tampoco creo que esté a esta hora.

-Vale- Dijo JJ finalmente, no muy convencido.

(...)

Insegura, Lily entró en su casa intentando no hacer ruido por si su padre estaba dormido, aunque a esas horas él normalmente no estaba en casa.
Al no verlo tumbado en el sofá se tranquilizó.

Fue al cuarto que había compartido con su hermano toda la vida, menos cuando se iban a dormir a casa de John B, cogió un par de camisetas, pantalones y algo de ropa interior y se dirigió de nuevo a la entrada.

-Hija- Escuchó Lily de lejos mientras cerraba la puerta de la casa. Un escalofrío le recorrió el cuerpo y toda ella se tensó al girarse y ver al hombre que tenía delante.

-Hola, papá- Logró verbalizar la rubia.

-Hacia días que no pasabas por aquí- Balbuceó su padre.

Ella se dio cuenta de que iba borracho, como de costumbre, así que se controló para no solar nada que pudiera hacerlo enfadar.

-Deberías pasar más por casa, y tu hermano también, a veces os echo de menos.

"Hechas de menos darnos palizas ¿no?" pensó Lily. Sin embargo se limitó a asentir e intentar pasar por su lado para largarse.
Luke le agarró el brazo antes de que ella pudiera irse.

-¿Ya te vas? ¿No quieres pasar un rato con tu viejo?

Ella lo miró extrañada, eso solo podía significar que quería algo: dinero, drog4s o alcohol probablemente.
-¿Qué quieres?- le preguntó Lily directamente.

-Nada, ¿es que un padre no puede pasar algo de tiempo con su hija?- Se encogió de hombros.

"No. Un padre como tú no."
-Suéltalo ya, sé quieres algo.

Él suspiró -Solo necesito algo de dinero..

La chica negó con la cabeza -No.

-Oye...

-¡Que no te voy a dar mi dinero para pagar tus estupidas drog4s o lo que sea que debes!

-Mira niña a tu padre no le hables así- Le advirtió haciendo más fuerza con la mano que tenía en el brazo de su hija.

-¡Para! Me estás haciendo daño imbécil- Soltó sin contenerse más antes de sentir una bofetada en su cara.

-¡Te he dicho que no me hables así!- Gritó -Y no te cuesta nada prestarme algo de dinero, te sobra, tienes dos trabajos.

Lily sintió como su ira iba apoderándose de ella y a la vez las lágrimas se le acumulaban en los ojos.

-¡Sabes perfectamente que no me sobra el dinero y gracias a ti ya no tengo dos trabajos!

-Eso no es mi culpa, ¡es porque eres una niñata incompetente de mierda y no sabes hacer nada bien!
Ahora dame 60 pavos o te juro que no te daré solo una bofetada- Dijo él acercándose a la cara de la rubia -Y tu hermano no está aquí para protegerte ahora.

Lily se resistió a darle la propina que había ganado durante las ultimas dos semanas que llevaba en el bolsillo.

-Oye, sé que llevas algo de dinero ahí así que no me hagas repetirlo otra vez.

Ella no se movió, aún sabiendo las consecuencias.

Luke la empujó hacía atras haciendo que Lily cayera al suelo, sintiendo una oleada de dolor en su espalda.

Antes de que pudiera llevar las manos a los bolsillos del pantalón para sacar el dinero, el hombre de dio una patada en un lado del cuerpo de la chica.

-¡Dame el dinero!

Retorciéndose de dolor y temblando sacó como pudo todo el dinero que tenían, sabiendo que no llegaba a lo que le había pedido, pero deseando que con eso bastara para que él se marchara.

En cuanto su padre tuvo los billetes y monedas en sus manos, Lily sintió como el miedo se apoderaba de ella.
Al ver como se alejaba poco a poco se sintió aliviada.