✎ 𝗟𝗔𝗦 𝟭𝟱 𝗗𝗘𝗕𝗜𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗𝗘𝗦 𝗗𝗘 𝗛𝗬𝗨𝗡𝗝𝗜𝗡

‣04

#04- El chocolate

Inexplicable.

Sí. Justo esa era la palabra que definía el hecho de como llegaron a estar en esa situación.

Hyunjin y Felix habían tenido sexo 3 veces.

Ellos mismo no sabían como habían llegado a eso, pero tampoco se quejaban.

Esta noche tú serás mi postre...

Eso le había dicho Hyunjin a Felix.

El menor estaba comiendo fresas cubiertas de nutella de chocolate. Una de las debilidades de Hyunjin.

Fue entonces cuando repentinamente Hyunjin agarró el bote que contenía la crema color marrón de sabor adictivo y luego de desnudar a su novio comenzó a tintar su piel con esta.

Para cuando su tarea estuvo terminada comenzar a pasar su lengua por el cuerpo blanco lechoso de Felix, el cuál se veía y era más apetecible cubierto de chocolate.

Sacándole suspiros al menor que se retorcía un poco bajo suyo.

Pero no sólo eso. Cuando los chupones y leves mordidas de Hwang pasaron a los sensibles y rosaditos pezones de su novio este gimió su nombre, arqueando la espalda y subiendo las caderas de una manera inconscientemente sumisa.

Un lloriqueo había salido de sus labios cuando Hyunjin para torturarle se comenzó a desnudar con toda la calma del mundo, observando lo impaciente que se encontraba el que estaba cegado por el placer y a la vez se sentía incómodo por la pegajosa nutella en su piel.

- Tendré que cambiar las sábanas -había musitado el que poseía numerosos tatuajes en su musculoso cuerpo.

Felix ni le prestó atención en ese momento. Lo menos que quería hacer era pensar con detenimiento las cosas.

Solamente anhelaba que Hyunjin lo tomase de una vez por todas.

Pero Hyunjin tenía otros planes para él.

Quería desesperarle más... Al punto de que el pelinegro le suplicara a gritos que lo follara.

Por lo que sin más volteó el cuerpo del de cintura delgada y bonitas curvas, colocándolo en una pose de total sumisión. En cuatro.

La tersa mejilla de Felix descansaba sobre el colchón, al igual que sus brazos, pecho y rodillas, las cuales, segundos después, se tornaron de un adorable color rojizo, debido a la presión. Mientras que su trasero quedaba elevado, dándole una perfecta vista al tatuador que tenía como pareja.

Nuevamente el bote de nutella fue sostenido por Hyunjin, quien en cuestión de un minuto ya se encontraba echando esta sobre las pálidas nalgas de su chico conejito.

Sonriendo victorioso cuando sus pupilas detectaron aquel tatuaje por el que tanto había insistido en hacerle.

El chocolate también fue vertido en la entrada del menor quien jadeó incómodo por lo pegajoso se sentía, y un grito de sorpresa y placer abandonó su garganta cuando la lengua de Hyunjin pasó por la línea divisoria de sus glúteos.

- A-Ahh... Hyunjin-gimió tratando de moverse, sin embargo unas grandes manos con sensuales venas marcadas agarraron sus caderas con algo de fuerza, para que no escapase.

Y al Felix ser tan blanco como un papel, obviamente esas marcas quedarían por un tiempo en su cuerpo.

Su respiración agitada y gemidos de desesperación sólo lograban poner aún más caliente a Hyun, quien no perdía tiempo en hacerle perder la cabeza y ver rojo cada que su lengua lo penetraba.

- ¡Fóllame ya! Dios, no aguanto -

Sí, habían llegado a follar 3 veces cuando Lee Felix finalmente había dicho lo que tanto Hwang Hyunjin quería escuchar salir de su preciosa boquita.